Alejandro Estivill, Ángel Mota Berriozábal y Antolina Ortiz Moore convocaron a siete escritores mexicanos vinculados laboral y emocionalmente con Canadá para que dieran cuenta de los muchos rostros que adopta la violencia en México. A ellos, y a sus propios relatos, porque se trata de relatos, se suman Damián Siqueiros, Alejandra Bernal, Claudio Palomares Salas, Alma Mancilla, Martha Bátiz, Dafne Blanco-Sarlay y Omar Alexis Ramos. El resultado es La violencia más allá de los ríos (Bonilla Artigas Editores).
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Como ocurre en cualquier proyecto colectivo, más que uniformidad hay un paisaje desigual, y no por los tonos y las tramas sino por la voluntad narrativa. Algunos de ellos tienen un quejumbroso acento confesional, otros parecen una transcripción libre de la nota roja, unos cuantos confían en la literatura. Es decir: atestiguamos lo mismo un crimen de odio que una violación tumultuaria, el “silencio ensordecedor” de las desaparecidas en Alberta y Veracruz o un feminicidio, que ráfagas de oralidad o una voz dolorosamente lírica tocada por las deidades del aire.
A la buena literatura pertenecen “Hasta hacernos quetzal”, de Antolina Ortiz Moore; “Pye en Juárez”, de Alejandro Estivill; “Pedazos de cuerpos por todas partes”, de Alma Mancilla; “Un pez azul”, de Dafne Blanco-Sarlay. Destaco los dos últimos. Aquel es un sorprendente atisbo del trato cotidiano con la muerte que toma la forma de una oleada ubicua y pestilente, confeccionado a golpes de un lenguaje que, entre más coloquial, más remite al horror. Este seduce por su sofocada ambivalencia: entreteje el desconsuelo de una abuela que busca en vano el cuerpo de su hija y las fantasías de su nieta que mira cómo llueven peces del cielo veracruzano.
Al margen de la calidad literaria de sus relatos, La violencia más allá de los ríos importa por su propósito de nombrar para quizás exorcizar. En poco tiempo, México se las ha arreglado muy bien para engendrar y criar hordas babeantes de homicidas, feminicidas, secuestradores, psicópatas y depredadores para los cuales solo hay reconvenciones enternecedoras desde el púlpito. En poco tiempo, como dice el personaje de Alma Mancilla, México se ha convertido “en un panteón a cielo abierto”.
La violencia más allá de los ríos
Varios autores | Bonilla Artigas Editores | México | 2023
AQ