¿Cualquiera puede hacerlo?

A fuego lento

"Qué podemos esperar de una novela que incluye frases que suenan a discurso inspiracional de programa de radio conducido por un mesías de la autoayuda".

Detalle de portada de 'Silvia'. (Libros del Marqués)
Roberto Pliego
Ciudad de México /

Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que escribir una novela era una tarea para quienes deseaban erigir mundos nuevos, explorar la condición humana, ensanchar las posibilidades del lenguaje. No era una tarea para informadores, amas de casa, líderes de opinión o dueños —según su inmodesta opinión— de una Idea Extraordinaria. Pues bien, aquel tiempo se ha ido y ha dado paso a la era en que vivimos gracias a menesterosos criterios editoriales: la Era de la Incontinencia. Cualquiera puede escribir y publicar una novela.

Pienso en ello después de la lectura de Silvia (Libros del Marqués), del arquitecto y bloguero José Memún. Qué podemos esperar después de que en la página 15 encontramos la siguiente frase: “Aprovecha tu vida, ama intensamente y por ninguna circunstancia dejes ir lo que quieres”. Suena a uno de esos discursos inspiracionales que animan a los programas de radio conducidos por mesías de la autoayuda.

Así, pues, qué nos espera. El infértil enamoramiento de juventud que trastoca el ánimo del personaje —aspirante a escritor, y guapo y sensible y elocuente— al punto de que por años no hace más que exhibir su pena por la Ciudad de México y Roma, dos escenarios descritos con insulsa rapidez. Como se trata de la autoconmiseración, el lector debe padecer numerosas retahílas del tipo “el tren de la oportunidad pasa pocas veces, si no es que sólo una vez por la estación de la vida”.

Casi 220 páginas de lloriqueo viran para tomar el rumbo que impone el azar. Después de una década y media, el narrador se rencuentra con Silvia —su Idea Extraordinaria— que vive en Berlín con un médico encantador. El amor parece cantar con su mejor tonada, y ahora incluye sexo, y el sexo trae vanidad y culpa… ¡y una hija! Llegados a estas alturas de la novela, el último tercer tramo, no sabemos ya si arrinconar a Silvia o ejercer la última penitencia de 2019. Y, encima de todo, la conciencia del estilo no se muestra por ninguna parte.

La segunda de forros informa que José Memún “ha acreditado cursos de creación literaria”. Tengo la sospecha de que en esos talleres se cocinan las novelas que miran hacia cualquier lado menos a la tradición y a la buena literatura. Se cocinan de igual modo que la comida rápida. Ya son legión.

Silvia

José Memún |

Libros del Marqués | 

México | 2019

​ÁSS

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