La poesía, como la historia, se hace; la poesía, como la verdad, se ve, y, hoy, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller seguirá las directrices de Octavio Paz para hacer más llevaderos estos tiempos difíciles.
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Desde que inició la contingencia sanitaria provocada por el coronavirus, la presidenta del Consejo Honorario de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México recurrió a las letras como una parte de su contribución por la pandemia.
“La literatura ha sido, es y será la mejor expresión de la palabra humana. Todos necesitamos ahora hablar, escuchar, sentir. Los libros nos tienden la mano”, aseguró para M2.
Gutiérrez Müller quiere “viralizar” la lectura, como denominó esta campaña en redes sociales, y hoy, Día Mundial del Libro, lo hará de forma especial.
TERTULIA VIRTUAL
A las 20 horas, la escritora, el flautista Horacio Franco y el trovador chileno Manuel García, encabezarán un recital que será transmitido por Facebook Live en las cuentas de la Secretaría de Cultura Puebla y de la propia esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Hemos querido combinar nuestras disciplinas porque los tres consideramos que el arte es esencial para transformar el mundo, como antes otros artistas: bardos, declamadores, orquestas de cámara, juglares, etcétera.
La poesía se hace y se ve y tal como lo hicieran en el Museo Internacional del Barroco, el año pasado en Puebla, Gutiérrez Müller leerá algunos textos de su última obra poética Corina, los cuales serán musicalizados por Horacio Franco y Manuel García.
Antes, a las 5 de la tarde, Gutiérrez Müller también participará en el festival literario “Metro y medio. Historias para quedarse en casa”, organizado por la Secretaría de Cultura.
Y ADEMÀS
HECHIZO DE UNA GEOGRAFÍA SURREALISTA
“Corina es un libro tentado por el hechizo de una geografía surrealista”, describe el colombiano Fernando Denis en el prólogo del libro editado el año pasado en Bogotá y Puebla. “En esta región sin mapa, perdida en uno de los eternos y desatinados caminos del Judío Errante hasta es probable que, al atravesar los muros, se encuentre con los fantasmas de Rulfo y de García Márquez. O con el misterioso guardagujas de Arreola”, asevera Denis.