Rosa Montero: se hablará de la pandemia dentro de 300 años

“Habrá que digerir esto para que cale hasta el inconsciente, desde donde puede empezar a surgir la literatura”, dice la escritora.

La autora de “La hija del caníbal” espera que “seamos capaces de aprender algo bueno de esta tragedia, aunque no me fío mucho”. (Jorge Carballo)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

Ya entramos en el sexto mes del año y a la memoria de Rosa Montero viene un mensaje que le mandó a sus amigos como felicitación de año nuevo: “Un año con una cifra tan bonita, no puede ser malo”. Desde el tercer mes su perspectiva empezó a cambiar: “Nos cayó esto encima: dentro de 300 años se hablará de la pandemia y nos ha tocado vivirla. 

“Siempre que rozamos lo sustancial de la vida nos damos cuenta del valor de las pequeñas cosas y del valor del instante: el enorme valor de estar vivos. Si te enfermas de gravedad también te pasa lo mismo, valoras el día a día, lo feliz que eras antes de saber que tenías la enfermedad. Ahora valoramos lo felices que éramos antes de que viniera la pandemia, porque en tres meses ha cambiado todo.

“El hecho mismo de abrazar a alguien querido, ¡qué cosa tan maravillosa! y en tres meses no puedes ni verlo, ni tocarlo. Es como si lo real de la vida adquiriera todo su significado pleno, su sentimiento y su emoción absoluta”, explica la escritora española, quien tras casi tres meses de encierro apenas pudo salir hace unos días y comer en una terraza con unas amigas.

Autora de obras como La hija del caníbal o La loca de la casa, la también periodista reconoce en entrevista con M2 que aún necesita digerir el significado de la pandemia, en parte porque no “me gusta escribir pegada a asuntos de mi vida”, pero también “porque este proceso va a durar un montón. Hasta que haya vacunas, vamos a estar un año y medio en este mundo raro”.

“Habrá que digerir todo esto para que cale hasta el inconsciente, desde donde puede empezar a surgir la literatura. Por lo menos, esa es mi manera de relacionarme con la literatura”, explica Rosa Montero, convencida de que la ficción de la literatura suele ser superada por la realidad, como nos sucede ahora con un confinamiento ya imaginado, pero no con la complejidad de lo que vivimos en todo el mundo.

EL DOLOR DEL MUNDO

La escritura, en ese proceso, no ha resultado tampoco sencilla para Rosa Montero, más allá de que su vida haya sido de confinamiento “en un sitio secreto que tengo, donde me meto y simplemente estoy sola, paseo a mis perras, escribo, leo, hago gimnasia…  hago una vida de confinamiento, aunque no sabía que era eso”.

“Ahí estaba feliz cual perdiz; ahora ha sido mucho más difícil hacer esto mismo, porque entraba todo el ruido, el dolor del mundo y la preocupación, el miedo, la angustia… el miedo por la salud, por la economía y por tanto sufrimiento: ha habido casi 30 mil muertos en España y eso te machaca mucho el ánimo y hace que pierdas concentración: la primera semana fue muy dura, no podía ni leer y creo que esto le ha sucedido a todo el mundo”.

A lo largo de estas semanas, habló con colegas escritores y con amigos que se dedican a otra actividad y se dio la coincidencia de que los primeros momentos fueron muy difíciles para todos, no podían concentrarse, “estamos como abducidos con lo que estaba sucediendo”.

“Espero seamos capaces de aprender algo bueno de esta tragedia, aunque no me fío mucho: de los momentos tremendos sale lo mejor, pero también lo peor de los seres humanos. Ojalá aprendamos que no se puede regir la economía global solo por la ganancia, eso es una locura, conduce a unos disparates tremendos”.

Mientras, Rosa Montero espera que la llamada “descalada” en España transcurra de la manera más adecuada posible, después de meses de encierro, aunque en sus primeras salidas se ha encontrado con señales que la ponen en alerta.

“Hay mucha gente disparatada, que no lleva mascarillas, que son esenciales, que no respetan la distancia y, todo eso, hay que respetarlo hasta que existan vacunas para la población mundial, somos siete mil millones, y van a tardar en producirse y en distribuirse. Debemos tener cabeza, esperanza, resistencia, paciencia y saber que nos queda mucho”.

Y ADEMÁS

LA BUENA SUERTE, SU PRÓXIMA NOVELA

Cuando Rosa Montero empezó a concentrarse un poco más, volvió a la escritura de una novela. “En el confinamiento la revisé y, de hecho, la terminé; incluso, saldrá el 20 de agosto, con el título de La buena suerte. Al principio fue más difícil, porque está ese trauma, personal y social, de lo que estábamos viviendo. Cuando empecé a revisar la novela, me pude concentrar otra vez y ello gracias a la escritura. Todavía me queda algún agujero en la cabeza, pero estoy mucho más concentrada y sobre mis pies”.

Su apuesta literaria más reciente es la saga de Bruna Husky, ambientada en un futuro imaginario, que incluye Lágrimas en la lluvia, El peso del corazón y Los tiempos del odio.