Al contar con un equipo unido, el Museo Arocena cerró sus puertas al iniciar la pandemia pero de inmediato se ideó una estrategia para acercar a su público. La primera apeló a la nostalgia pidiendo a los usuarios subir sus fotos favoritas y contando la historia de su visita.
Pero también y gracias a María Isabel Fernández, community managers del recinto, se diseñaron una serie de actividades para incentivar la participación del público en redes como Instagram o Facebook.
Carlos Sáenz Peña, director de comunicación social del complejo, indicó que si bien al principio de la crisis sanitaria no tenían todos los hilos para desarrollar las nuevas formas de comunicación, fueron una de las primeras instituciones culturales que decidieron cesar las actividades.
“Primero lo hicimos para proteger a los visitantes y luego suspendimos las labores de oficina que no eran esenciales. El museo se mantiene con seguridad y las poquitas personas que le dan mantenimiento, con el mínimo personal posible.
Un museo sin visitantes
“Lo más complicado fue el dejar de recibir a los visitantes porque es realmente lo que nos mueve y nos mantiene, pero afortunadamente rápidamente nos organizamos, no es por presumir pero somos un equipo muy unido, somos casi una familia, tenemos muchos años trabajando juntos, colaborando y lo que hicimos fue mantenernos en contacto”.
Es así como Carlos Sáenz explica que todas las actividades se pasaron al espacio de la virtualidad pues continúan trabajando en casa para el público del Museo Arocena.
“Decidimos adaptar ciertos contenidos, trabajar con lo que ya teníamos para que el público lo hiciera desde su casa. La estrategia es de María Isabel Fernández, community managers, quien se encarga de las redes sociales. Ella se encargó de hacer una estrategia y comenzamos a incentivar la participación del público. Todos estos años lo hemos hecho sobre todo en redes como Instagram o Facebook”.
Lo primero que hicieron fue incentivar la participación del público, compartiendo sus fotos, teniendo una gran participación. Luego subieron materiales didácticos que ya se tenían preparados gracias al trabajo de Fabiola Favila, Mariana Torres y Ana Facio de Comunicación Educativa.
El proceso tecnológico ha ido creciendo junto con el acervo del recinto, pudiendo realizar exhibiciones de sus obras, mostrando incluso los guiones curatoriales con los cuales empezaron labores en el año 2006, ejemplo de ello la exhibiciones de Arte Europeo y la de Arte de México Virreinal.
“Generamos contenidos para que la gente se enterara que podía visitarlos, hicimos publicidad para que la gente se enterara que somos uno de los pocos museos del norte de México, incluso de México, que cuenta con este servicio de visita virtual, pero aparte puedes ver a detalle cada uno de las piezas: Google trajo sus cámaras y puedes hacer un zoom impresionante y yo la verdad he vuelto al Museo varias veces en línea porque puedes ver a detalle las pinceladas y cosas que a simple vista no se pueden ver”.
Visitas desde casa
En tono lúdico, Carlos Sáenz recuerda que en las exposiciones en vivo, los visitantes deben mantener una sana distancia de las obras, pero con este recurso ahora pueden ver muy de cerca cada una de las piezas, lo que confirma que la virtualidad se adapta a los contenidos del Museo Arocena.
Carlos Sáenz precisó que Google acaba de subir la nueva exhibición del Museo Arocena “Plus Ultra: los reinos hispánicos”, que estuvo de manera temporal en el Museo de Historia Mexicana en Monterrey, misma que se puede visitar en Google Arts & Culture.
Asimismo uno de los productos culturales que es un hit de manera presencial y lo fue además en la virtualidad fue el cuentacuentos con el mimo Erón Vargas.
“Tuvimos muchísimos visitantes y de hecho vemos como se siguen acumulando. Estamos viendo la ventaja de usar este tipo de plataformas porque el cuentacuentos puede reunir un domingo cerca de 400 a 600 personas en plaza que son muchísimas, pero en el primer cuentacuentos de Erón en vivo tuvo mil vistas pero se van acumulando porque el cuento permanece en el Facebook. Lo hicimos en Facebook Live y ahora tiene 14 mil vistas”.
Otra versión que hicieron para web fue el Café de Arte, que presencialmente tiene un costo pero como apoyo de parte del Museo Arocena se decidió que fuera para todos, una especie de probadita de lo que aprender en estos encuentros.
“Lo hicimos con Gilberto Prado Galán, tuvimos tres sesiones y se alargaron de una hora a hora y media, tuvo mucha audiencia y la sigue teniendo porque sigue en redes, no sé que vigencia puede tener, y justo acabamos de terminar Mission Week, que como sabes es una semana en que se hacen festejos virtuales en redes sociales, sobre todo en Twitter acerca de museos”.
En este contexto se realiza además el Círculo de Lectura, obteniendo una gran interacción del público virtual en tiempo real.
RCM