En un video difundido en redes sociales y realizado por la editorial independiente Traficantes de Sueños, Silvia Federici, teórica y feminista italiana, invita a la audiencia a hacer una reflexión sobre nuestro modo de relacionarnos dentro de una diada como el capitalismo y la reproducción.
En la grabación, Federici inicia su análisis desde el hecho de que —para ella— este sistema no puede ya garantizar la vida de los pueblos y, por lo tanto, tampoco su futuro; por el contrario, sostiene la autora del libro Calibán y la bruja: “Este sistema nos mata de tantas formas diferentes pero todas conectadas”.
Los movimientos feministas, imprescindibles
A lo anterior agregó que, como siempre, “las mujeres del mundo, campesinas, indígenas, urbanas, son la primera línea en la lucha por una reproducción, por una sociedad diferente y una reproducción que nos da vida y futuro”; sin embargo, para ella la palabra “reproducción” no se limita solamente al hecho biológico de concebir, sino “que se refiere a la crianza, el cuidado, las labores domésticas”, así como al cuidado de la naturaleza y a la agricultura, es decir, representa una conjunción de los medios para formar una colectividad.
Debido a ello, “el terreno de la reproducción es el terreno estratégico fundamental para la construcción de un futuro, de una sociedad”. A esto añadió que “el problema del sistema capitalista es que éste se basa precisamente, y de una manera sistemática, en la subordinación de la vida y de nuestro futuro. Se funda sobre la explotación del trabajo humano y la subordinación de nuestra reproducción”.
Resalta que por lo anterior, los movimientos feministas son importantes, pues se centran en la recuperación de la “medida más básica de nuestra reproducción: la riqueza social que hemos producido, la tierra, el control sobre el agua y los ecosistemas”, todo ello como herramientas para formar una nueva sociedad.
Durante su reflexión compartida en el canal de la editorial en YouTube, la feminista italiana retomó el término de “la política de los comunes” para explicar la importancia de pensar colectivamente y no como seres aislados. Resaltó que con respecto a la epidemia actual, es importante mantenerse alerta para que una vez terminada la situación, no se utilice el miedo como un aislador social que disuelva los movimientos.
"Se podría establecer un intercambio entre la gente del barrio, de la comunidad, y los que trabajan en las instituciones. Necesitamos revitalizar esta estructura, porque ahora no depende todo solo del Estado, es claro que tenemos la necesidad de usar estructuras de las instituciones, pero podríamos empezar a reflexionar colectivamente sobre lo que necesitamos, sobre nuestra salud, sobre la comida, sobre el territorio, sobre todas las situaciones que nos afectan", señaló.
La pensadora invitó a recordar que en la sociedad estadunidense antes de la pandemia por el coronavirus, han muerto miles y miles de personas por cáncer, diabetes e influenza: "Es una realidad que demuestra que el sistema capitalista crea una situación de muerte permanente. Por años se habló de guerras, siguen siendo constantes en Oriente Medio, en África. Es importante no olvidarlo", explicó.
Respecto a los colectivos feministas, señaló que éstos tienen una “mirada particularmente clara de la importancia de la reproducción de la vida y de cuáles son nuestras vulnerabilidades y las necesidades que tenemos. Podemos ver que necesitamos una lucha muy amplia, que conecte a mujeres de las áreas urbanas con las áreas rurales para crear una nueva estructura, una nueva solidaridad y nueva forma de reproducción”; puntualizó que “la finalidad de la sociedad debe ser el bienestar y el buen vivir, y no el lucro privado”.
vmb