Becca Meyers, quien fue cuádruple medallista en Río 2016, renunció a participar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 porque le prohibieron la entrada a su mamá.
La nadadora es sorda y ciega, ya que padece síndrome de Usher y envió un correo al Comité Paralímpico de Estados Unidos, explicando que sin la presencia de su madre le era imposible competir, puesto que ella es su asistente personal y sus "ojos".
La razón de que Becca Meyers necesite a su madre es debido a que en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 vivió una situación poco agradable, porque no puedo encontrar el comedor para cenar y no recibió ayuda, fue encontrada llorando en su habitación.
"Es inaceptable y me parte el corazón"
Por su parte, la madre de Meyers lamentó la negativa de los organizadores de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, ante lo cual su hija prefirió renunciar a competir.
"Ha entregado toda su vida por momentos como este de competir en unos Juegos Paralímpicos. Es inaceptable y me parte el corazón que no entiendan su condición, le es imposible viajar sola, sufre de crisis y quien puede ayudarla soy yo", señaló Maria Meyers para el Washington Post.
FCM