La noticia que se hizo viral y que indignó a millones de mexicanos, al darse a conocer que las jugadoras de la selección de softbol tiraron a la basura sus uniformes con los que representaron a nuestro país en las Olimpiadas de Tokio, no sorprendió a las ex seleccionadas nacionales Diana Gabriela Castillo Reyes y María Luisa Hernández Gallegos, quienes coinciden en que es lamentable lo que hicieron las jugadoras.
Reconocen que el seleccionado mexicano lo integran excelentes jugadoras, las cuales desempeñaron un extraordinario papel en la máxima justa deportiva, tras obtener un cuarto lugar y hacer historia, pero dicen a MILENIO que no es la primera vez que la selección mexicana tira los uniformes.
"Cuando fuimos a un torneo clasificatorio a República Dominicana, yo y otra compañera recogimos varias cosas, como cascos, pants y playeras que las muchachas decidieron dejar ahí en esa villa, pero nosotras las juntamos, porque tirarlas es una falta de respeto", relata Diana Gabriela Castillo Reyes, pitcher que participó en los Juegos Centroamericanos de la especialidad en Guatemala, en la categoría sub 19, obteniendo el primer lugar, siendo nombrada además la jugadora más valiosa del torneo, en abril de 2011. Pero también a su carrera ha sumado su participación en los Juegos Panamericanos en Guadalajara, y Centroamericanos y del Caribe, en Veracruz.
En tanto que Luisa Hernández Gallegos calificó como un acto desafortunado el tirar a la basura esos uniformes, porque "perdieron todo el respeto y cariño que se habían ganado durante estas Olimpiadas, sin embargo, esto ya lo habían hecho anteriormente, en el Panamericano clasificatorio que tuvimos en República Dominicana en 2017 donde ganamos la presea de bronce como selección de México, y en el encuentro también participaron jugadoras mexicoamericanas".
Así que al enterarse de esta noticia que se regó como pólvora, a ellas no les extrañó porque ya lo habían vivido y atestiguado.
"Se siente muy triste ya que son prendas que las valoras por el significado que tiene esa competencia que es la más grande en el mundo, y participar en las Olimpiadas es el mayor logro que puede tener un deportista. Me entristece esa acción, sé que no lo hicieron todas, pero quien sí lo hizo merece una sanción", dice Luisa Hernández Gallegos quien dejó de ser seleccionada nacional de Softbol, porque tuvo una lesión en la rodilla derecha, lamentablemente, dice, ya no le dieron la oportunidad de buscar y ganarse un lugar en la selección nacional.
No obstante, desde su casa, estuvo apoyando a la selección con buenas vibras, y le duele lo que hicieron porque ella, "desde el 2010 que fui seleccionada nacional y hasta 2018 que dejé de serlo, siempre guardé mis uniformes, sí duele saber que estando en las Olimpiadas no le hayan dado el valor al uniforme, independientemente de que sean de marca o no, porque el sentimiento que hay detrás de esas playeras y esos pants, es lo más bonito que se pueda conservar de un lindo momento deportivo".
Asimismo Diana Gabriela Castillo Reyes relata que como seleccionada nacional de softbol siempre representó a México con mucho amor, honor y orgullo: "Siempre que nos iban a entregar una maleta con nuestros artículos y nuestros uniformes, era una emoción muy grande. Yo conservo todavía los uniformes de todos mis torneos centroamericanos, panamericanos y mundiales. Es una falta de respeto lo que hicieron estas chicas en la Villa Olímpica de Tokio, no sé cuál haya sido el motivo pero yo hubiera preferido dejar algunos tenis a dejar un uniforme de México que nos representa".
Ambas esperan que las autoridades deportivas procedan, y tomen medidas para sancionar a las jugadoras que desecharon estos uniformes.
Diana Gabriela Castillo Reyes y María Luisa Hernández Gallegos actualmente forman parte de la preselección de México de beisbol femenil.
SFRM