El judoca Eduardo Ávila logró colgarse su cuarta medalla en unos Juegos Paralímpicos luego del bronce que consiguió en Tokio 2020 en los -81kg tras vencer al francés Nathan Petit.
El deportista mexicano es débil visual debido a que tenía daño en el nervio óptico por un golpe que se provocó al caer de la bici; no tiene vista periférica, solo distingue siluetas, no detalles, pero eso no le ha impedido ser de los mejores atletas que hay en el país.
Judoman, como también se le conoce, debutó en el judo cuando solo tenía seis años, un deporte que dejó por un tiempo al ver que no le gustaba, pero que volvió a retomar a sus 13 años.
Fue su padre quien lo introdujo en el judo, quien representó al país en este deporte de manera internacional.
Ávila Sánchez ganó su primera medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos de 2017, los cuales se celebraron en Río de Janeiro, Brasil.
El licenciado en Administración de la Universidad Anáhuac ha participado en cuatro Juegos Paralímpicos, justas en las que ha ganado medallas: presea de oro en Pekín 2008, bronce en Londres 2012 y oro en Río 2016.
Con 35 años, Eduardo Ávila sigue demostrando que está en la élite del deporte paralímpico al poner a México muy en alto.
ZZM