Rosa María Guerrero ganó este jueves la medalla de bronce en lanzamiento de disco en la categoría F55 y le dio a México la segunda presea en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Con este metal, la delegación tricolor está a nueve de las 300 en historia de los mexicanos en esta justa.
Guerrero es oriunda de Mazatlán, Sinaloa y nació el 30 de noviembre de 1984. Aunque esta disciplina no fue en la que inicio dentro del deporte de alto rendimiento, mostró un dominio total en Tokio, hasta que en la recta final la china Feixia Dong consiguió ponerse en la cima.
En sus inicios de su vida deportiva, practicó futbol durante mucho tiempo. La mazatleca quedó inmovilizada de la cintura para abajo luego de que una bacteria invadió su cuerpo, sin embargo, Guerrero continuó con en el deporte con el basquetbol en silla de ruedas, hasta que, gracias a la invitación de su entrenador Iván Rodríguez, decidió tomar rumbo al atletismo.
Tras su adaptación y seguimiento, María participó en su primera competencia internacional el Londres, específicamente en el Campeonato Mundiales de Para Atletismo de 2017, donde también obtuvo el metal de bronce.
"Me gusta mucho lo que hago. Me gusta mucho el deporte y he disfrutado mucho del atletismo de campo desde que empecé", declaró para el Sol de Sinaloa, su estado natal, hace un año.
Además de su éxito en la capital inglesa, también compitió en el Campeonato Mundial de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, donde se quedó con el noveno lugar de la misma prueba.
Antes de llegar a podio en sus primeros Juegos Paralímpicos, la azteca se colgó el oro en el lanzamiento de disco y bala de la categoría F55, en los Parapanamericanos de Lima 2019, por lo que llegaba como una rival fuerte para la justa japonesa.
MGC