Este viernes en República Dominicana, la Selección Mayor Femenil Mexicana de Voleibol de Sala iniciará la búsqueda del boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde dentro del contingente se encuentra la estudiante de la Universidad de las Américas Puebla, Seomara Sainz, que peleará con todo a la par del cuadro tricolor por cumplir su sueño internacional.
Sainz forma parte de la delegación de doce jugadoras que en días pasados emprendieron el viaje con destino a territorio caribeño para cumplir con la complicada misión, donde el último boleto a la justa olímpica estará en juego y de ahí el reto de coronarse ante las mejores del continente.
El debut del conjunto nacional será ante el equipo anfitrión, rival al que México está obligado a vencer para mantener vivas sus aspiraciones, a la espera de otros dos encuentros de alto riesgo ante los representativos de Puerto Rico y Canadá, lo que exigirá al máximo al combinado mexicano.
Consciente de lo complicada que luce la empresa, Seomara aseguró previo a la travesía que de acuerdo a lo vivido con anterioridad a lo largo del proceso selectivo, no le queda duda de que será un torneo de gran nivel, donde cualquiera de los cuatro equipos participantes cuenta con las mismas posibilidades de alcanzar su cometido.
"Es un torneo de elite, somos cuatro equipos con gran potencia y de calidad mundial, así que cualquiera puede resultar vencedor".
No obstante, la exponente de los Aztecas indicó que México cuenta con varias ventajas que parten desde el hecho que son ya varios años los que llevan jugando como escuadra, lo que a ellas permite conocerse a la perfección y de ahí su confianza de dar cuenta de todos sus rivales.
En ese sentido, agregó que para el selectivo no resulta nada nuevo el enfrentarse a dichos sinodales, mismos a los que conocen lo suficiente como para detectar sus virtudes, pero sobre todos sus defectos, cuestión que tratarán de aprovechar para así elaborar y ejecutar una estrategia que les permita situarse en la cima de la calificación.
Asimismo, recalcó que desde su punto de vista esta es una de las mejores selecciones que ha podido conformarse en los últimos años, por lo que el trabajo previo deberá verse reflejado en la cancha, con la seguridad de que pondrán en alto el nombre de los colores que habrán de defender con todo.
"Fueron entrenamientos pesados, estábamos diario a doble sesión mañana y tarde. La confianza es plena, tenemos buenas herramientas para luchar por todo".
Así, arranca un intenso fin de semana para el deporte nacional, pero también para el universitario, en específico para la UDLAP, que confía en ser parte de la historia olímpica a través de su destacada alumna.
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