La imagen de México ha vuelto a quedar manchada ante el Mundo. Este es, en pocas palabras, el resumen que dejó la noticia de la cancelación del juego de la NFL en nuestro país para este 2018. Todo lo bueno que se logró en la impecable realización de los duelos correspondientes a 2016 y 2017, quedó opacado por este episodio.
Al fin de cuentas, los que más resienten la cancelación del encuentro son los aficionados, quienes se habían ilusionado por ver –quizá- el mejor duelo de temporada regular de NFL en la historia, fuera de los Estados Unidos. Ahora, su consuelo, si es que se le puede llamar así, será volver a recuperar algo de la inversión que habían hecho en la compra de su entrada.
De ahí en fuera, la espectacularidad del choque entre los Jefes y los Carneros no se verá afectada, puesto que el partido se jugará sin ningún problema en el Coliseo de Los Ángeles; pase lo que pase, los dos mejores equipos de la campaña 2018 de la NFL sí se verán las caras. Para la afición mexicana, el partido será nostálgico, o bien, un Monday Night más, quedando –sólo- como un partido muy atractivo y ya.
LAS ESTRELLAS PÉRDIDAS
De entrada, el partido ofrecía el duelo directo entre los dos mariscales mejor ranqueados de la liga; Pat Mahomes y Jared Goff, al momento, suman más de 6 mil 300 yardas en combinado, 53 pases de anotación y únicamente 13 intercepciones.
Ambos mariscales también cuentan con armas letales en un tándem de receptores; por Kansas City, Tyreek Hill, Sammy Watkins, Demarcus Robinson, Marcus Kemp y Travis Kelce. Por Los Ángeles, están los elusivos Brandin Cooks, KhaDarel Hodge, Josh Reynolds y Robert Woods.
Así como sucedió con los mariscales de campo, por tierra también teníamos el choque entre los dos corredores más prolíficos de esta temporada: Kareem Hunt y Todd Gurley.
En cuanto al tema defensiva, los Carneros, aunque no mucha, sí tenían ventaja sobre los Jefes. Es cierto, en este momento quizá no sean dos de las mejores unidades que hay en la NFL, pero la presencia de Brokers, Suh, además del reencuentro de Marcus Peters ante sus viejos compañeros de Kansas City, era algo que también aderezaba el encuentro.