El Gran Campeón Mexicano no volverá a pisar un ring con los guantes puestos. Lo hará como leyenda y para recibir galardones, pero las peleas, incluso las de exhibición, quedaron en la historia. El Estadio Jalisco atestiguó los últimos minutos de Julio César Chávez como peleador.
La entrega y el amor por el deporte no conoce de edades ni tiene fecha de caducidad. La máxima leyenda del pugilismo mexicano volvió a medirse ante un Héctor Camacho, aunque en este caso se trataba del Jr. En sus últimos rounds, el César del Boxeo trajo al pasado para revivir memorias o para que muchos se imaginaran lo que era en sus mejores años.
Entregado, hacia el frente, con gallardía; la descripción de Julio César Chávez en el ring no ha cambiado en los últimos 31 años. Los movimientos de cintura y el ataque al cuerpo no fueron tan efectivos como en 1992, pero también emocionaron a los asistentes.
Chávez quiso despojarse de la careta para el último round, pero su rival se negó. Julio volvió a ponerse el protector para dar sus últimos golpes y despedirse del pugilismo al menos en la práctica. Porque en la historia, su nombre jamás podrá borrarse.
El Jr decepciona
Julio César Chávez Carrasco volvió a sumar una derrota en su récord. El hijo de la leyenda demostró una vez más que no está ni cerca de su versión que lo llevó a ser campeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo. Cayó por decisión dividida ante Anderson Silva.
Las tarjetas entregaron una pelea reñida, pues un juez le había dado la victoria a Chávez Carrasco. En el ring ambos peleadores especularon durante gran parte del tiempo, aunque fue el brasileño quien trató de llevar la iniciativa del combate.
Durante el tercer round, Silva se colocó por decisión propia en la esquina, en un claro desafío a Julio. La afición celebró el gesto de Anderson pero abucheó la mayoría del tiempo, pues esperaban un combate más emocionante. Al final se impuso el ex peleador de artes marciales mixtas, para terminar un récord de 2-1 en su corta carrera profesional en el mundo del boxeo.
“Inocente” toma revancha ante Omar
Gracias a Ramón Álvarez, la noche no empezó bien para los Chávez. El Inocente se adelantó en el mano a mano que sostiene contra Omar Chávez, al derrotarlo por decisión unánime luego de ocho rounds. Así volvió a saborear una victoria después de un par de años.
En otra pelea pactada a ocho rounds, Álvarez comenzó a decantar el combate a su favor tras impactar el ojo derecho de Omar. Varias intervenciones médicas siguieron permitiendo que Chávez Carrasco se mantuviera en la pelea, pero el ‘Inocente’ se convirtió en el dueño de ella.
Con Saúl “Canelo” Álvarez en su esquina y alternándolo en todo momento, Ramón consiguió la segunda victoria de los Álvarez en la tarde. Más temprano, su sobrino Johan había debutado como profesional con el pie derecho, por lo que el triunfo del “Inocente” aportó para la fiesta familiar.