Siete derrotas en tres años es un golpe duro de asimilar y más cuando las cosas abajo del ring no están de lo mejor y en el gimnasio el cuerpo no responde como debiera, aun así el mexicano Jorge Páez Jr. quiere darse otra oportunidad e ir por ese campeonato que lo hizo aventurarse en el camino que su padre, El Maromero, recorrió en los ochenta y noventa.
“El amor por el boxeo está intacto, es algo que me apasiona y que quiero seguir haciendo. Pasé por momentos personales muy duros, que dejaban mi cabeza en otro lado y los resultados ahí estuvieron, pero ahora los he superado y estoy listo para volver a subirme al toro. Sé que ahora será más duro, pues el fanático es exigente, pero vengo dispuesto a dejar que mis puños hablen por mí”, declaró el peleador, quien está a la espera de que le confirmen fecha y rival, pues desde enero está entrenando en la altura del Estado de México, en su visita a La Afición.
El Maromerito es consciente que es imposible retroceder el tiempo, y que a sus 31 años tendrá que acelerar el paso para poder disputar un título mundial en peso welter, división a la que quiere regresar y en la que se siente cómodo, a pesar de conocer el nivel de oposición al que se enfrentará.
“En mi carrera he cometido errores, pero he aprendido de ellos. Ahora soy un peleador más maduro. Entiendo qué es lo que me hace bien y me favorece, y ya no estaré limitando en divisiones que no eran mías, aunque sean más cómodas para el peso”, agrego.
Páez Flebes tiene proyectado volverse a calzar unos guantes a finales de marzo y adelantó que llegará con la mentalidad fuerte para soportar las críticas que vengan, “algunas de ellas bien ganadas”, y comenzar poco a poco a callar bocas.