Considera hoy por hoy la mejor pugilista libra por libra del mundo, la toluqueña Ibeth La Roca Zamora muestra un rostro enigmático: cada que se sube a un ring esa cara llena de rabia y esos puños poderosos contrastan con su personalidad bajo los cuadriláteros, donde es una mujer noble, que gusta de la lectura, principalmente las novelas. Disfruta el cine, “pero nada de terror, porque es muy violento”, asegura; es de buen diente, pues le gusta comer de todo, aunque admite que no sabe guisar. “Solo me sale bien el café”.
Originaria de un pueblo otomí del norte de Toluca, Ibeth Zamora sabe que si el box no se hubiera atravesado en su camino ahora sería futbolista, quizá licenciada en lenguas extranjeras o tal vez una reconocida chef.
Eso nunca se sabrá. Lo que sí tiene claro es que para el futuro desea prepararse e incursionar en el servicio público.
¿Qué haces cuando no estás boxeando?
Me gusta ver películas, ir al cine. También me gusta la lectura, pero con tantas actividades que tenía no lo podía hacer. Ahora dedico un poco más de tiempo a los libros que había dejado; en este momento estoy leyendo
Una vida con propósito, de Rick Warren.
¿Qué lectura prefieres?
Me gusta todo tipo de libros; las novelas me encantan. También las biografías de deportistas. Apenas leí la de Carlos Zárate, donde cuenta todas sus anécdotas, y vas a prendiendo. Me gustan los motivacionales, como el que leo ahora, Una vida con propósito. Es una base para mí, para tomar decisiones; me ha ayudado mucho. Lo leí hace dos años y ahora lo vuelvo a retomar.
“Me gusta Paulo Coelho, ese autor me gusta mucho. También hay uno que se llama La quinta montaña”, lo recomiendo. Entre leer y estar con mi familia, mis hermanas y mis papás, es en lo que paso la mayor parte del tiempo cuando no entreno.
¿Te gustaría escribir un libro sobre tu vida?
Es un punto que muchas personas me han preguntado o me dicen que escriba cómo es que empezó mi carrera, cómo es un día en la vida de Ibeth. Hace tres años escribí algo pero lo dejé. La idea era escribir cómo comencé en el box y que los especialistas en escribir libros lo editaran, pero lo dejé. Quizá lo retome.
¿Vas al cine?
Con mi novio es con quien más voy al cine cuando hay un tiempo de descanso. Me gustan las de acción y de comedia, pero no las de terror. Nada.
¿Qué tal cocinas?
Me sale bien el café (ríe). Quería estudiar gastronomía, luego lenguas, pero me decidí por el boxeo y ahora estoy en derecho internacional. Me gustan mucho los quelites; en mi pueblo los llaman corazones. Es una planta verde con hojas amarillas; corazón de nabo, se llama. Las hierves y las guisas con aceite y cebolla, y con salsa roja saben muy ricos, también en quesadillas o tacos.
¿Cómo te ves tu futuro después del boxeo?
Me gusta la promoción deportiva; quiero seguir fomentado el deporte en la zona norte de Toluca, en mi comunidad, en especial para los niños.
¿Te satisface que Ana Guevara dirija el deporte del país?
Me dio mucho gusto porque tiene experiencia en la administración pública. Como deportistas eso sensibiliza, lo ha vivido y eso le ayudará a tomar decisiones: primero pondrá al deportista.
¿Qué cambios le sugerirías?
Que los incentivos económicos en cualquier deporte sean equitativos respecto de los hombres. He platicado con varias deportistas y la mujer, aunque gane más medallas, su apoyo es menor. Ojalá eso lo pueda cambiar, que haya equidad en el deporte.
¿El deporte mexicano no es equitativo?
No, hay empresas que ahora abren puertas a las mujeres, pero falta trabajar mucho, ojalá Ana pueda cambiarlo.
¿Te gustaría dirigir el deporte desde la administración pública?
Si en mis manos está contribuir y hacer mejoras para el deporte y las mujeres, sí. El deporte me lleva a eso. Desde hace tiempo en mi comunidad hago labores para mejorar los espacios deportivos; las mismas autoridades me buscan para canalizar estos apoyos, en violencia de género también he apoyado en algunos proyectos. Me gusta hacerlo.
¿Te prepararas para incursionar en la política?
Sí me gustaría, francamente sí; es diferente cuando tú lo vives, cuando viviste las necesidades de los deportistas, cuando vienes de una comunidad rural y ves todas las dificultades que hay para llegar a grandes cosas. Por supuesto que sí me gustaría prepararme y hacer un buen trabajo en la parte administrativa.