En reunión plagada de recuerdos, emociones y varias sorpresas, la Dinastía de los Espectros volvió a territorio poblano veinticinco años después de su última visita, ello para convivir con sus aficionados, que se deleitaron con el sin número de anécdotas que el Espectro Júnior, Cadáver de Ultratumba y los Gemelos del Diablo compartieron con sus seguidores angelopolitanos.
Fue en un desayuno convivencia el pasado fin de semana en conocido restaurante de la capital poblana que los legendarios gladiadores hicieron acto de presencia, ello en agradecimiento al apoyo que el público de la entidad les ha brindado desde décadas atrás y que derivado de la pandemia no ha podido disfrutar a plenitud del espectáculo de la lucha libre en sus distintas arenas a lo largo y ancho del país, donde Puebla no ha sido la excepción.
Al compartir el pan y la sal, los luchadores atendieron a todas las preguntas hechas por sus seguidores, los que atentos a cada historia, pudieron conocer más de cerca, pero sobre todo el lado humano de sus ídolos, que no repararon ni un solo momento ante cada una de las preguntas que les fueron lanzadas durante la sesión.
Como era de esperarse, todas figuras del ring consintió a los asistentes con la tradicional fotografía del recuerdo, que acompañado por el respectivo autógrafo, selló una tarde inolvidable para los que ahí convivieron, donde también desfilaron múltiples recuerdos de parte del respetable que se hizo acompañar de sus más grandes tesoros que ilustraron el pasado y presente de los Espectros.
Poco antes de concluir, el recinto lució con la aparición sorpresa de "El Tarasco", que años atrás entrenó de la mano de Espectro Júnior, que tras recibir a su entrañable amigo, dio también la bienvenida al luchador poblano Zeus, con quien luego de vivir una añeja rivalidad, hoy en día comparten una gran amistad fuera de los encordados.
La jornada fue rematada con la presentación estelar de los Espectros en la Arena Coliseo San Ramón, donde como en cada una de sus luchas, se brindaron al máximo, cuestión que la afición premió con aplausos.
CHM