Este domingo terminó el campeonato mundial de la Fórmula 1, donde Max Verstappen se coronó campeón después de una maniobra impresionante en la última vuelta del circuito de Yas Marina de Abu Dhabi, en la cual rebasó a Lewis Hamilton quien había liderada la última parte de la carrera y con ello dejó al piloto inglés sin revalidar el título de pilotos.
Las imágenes de las reacciones en el paddock de Mercedes fueron de tristeza, enojo e impotencia, todas lideradas por el director ejecutivo de la escudería alemana Toto Wolff, quien fue captado con un semblante de pocos amigos después de que el conductor holandés de Red Bull cruzara la línea de meta en la primera posición.
FIESTA DESPUÉS DEL 'SEPELIO'
La tristeza de no poder sumar un campeonato más de pilotos para Mercedes parece haber durado solo unas horas, pues aunque intentaron echar atrás el campeonato de Verstappen con dos apelaciones que no procedieron, decidieron montar tremenda fiesta de fin de temporada desde los Emiratos Árabes.
En dicha celebración claro que había motivos para echar la casa por la ventana pese al descalabro sufrido horas antes, y es que Mercedes volvió a hacerse con el campeonato de constructores y además se despediría Valtteri Bottas, quien a partir de la siguiente campaña dejará su asiento en la escudería a George Russell para unirse a las filas de Alfa Romeo.
En las imágenes de la celebración se aprecia aun extasiado Toto Wolff, quien se lanzó a los brazos de varias personas que lo cargaron en todo lo alto, algo nada fuera de lo normal pero que llamó la atención por el contraste del semblante que mostró apenas unas horas atrás.