Julio César Chávez recordó uno de los momentos más tristes de su vida personal, la muerte de su hermano Rafael El Borrego Chávez, quien fue asesinado dentro de su casa en Culiacán en junio de 2017.
- Te recomendamos El día que Julio César Chávez mandó a la chin... al Chapo Guzmán por no traer cocaína Extra-Cancha
Este trágico suceso familiar hizo que la Leyenda del Boxeo estuviera a punto de recaer en las drogas y el alcohol, de los cuales se encuentra limpio desde hace 12 años.
“Hace aproximadamente tres años mataron a un hermano mío en Culiacán, mi hermano Borrego, mayor que yo también, fue muy doloroso, pero gracias a Dios no recaí, estuve a punto de tomarme una cerveza, tomar vino, de volverme a drogar, otra vez, porque no podía creerlo”.
La gente que lo rodeaba hizo que no volviera a caer en las adicciones, pues siempre estuvieron con él y es que la muerte del Borrego “fue un golpe muy duro, muy doloroso, porque era un hermano muy allegado”, dijo entre lágrimas.
“Gracias a Dios tengo varios socios en adictos en recuperación, fueron los que me cuidaron, mi señora”.
Recordó con mucha alegría a su hermano Rafael por la pelea ante Greg Haugen en el Estadio Azteca, lugar donde El Borrego se aprecia cómo le decía “ahorita vas a ver cabrón” a su rival cuando subía al ring.
Respecto si ha habido un golpe físico que le haya dolido más que alguna situación emocional que haya vivido, a lo que el César respondió que no hay dolor más fuerte que el de la pérdida de un hermano, "es muy triste, es algo muy duro, no lo asimilas. Cuando un hermano anda mal, que anda en drogas o en el narcotráfico, ya más o menos sabes que tarde o temprano le va a pasar algo, y aun así no lo crees, pero cuando un hermano está limpio, también llevaba 10 años, mi hermano Borrego ayudaba a mucha gente, lo mataron y no supe quien"
"Ya no quise seguir investigando, porque se me hace que ya no está en vida ese cabrón".
ZZM