Ante la poca actividad por covid-19, Shocker ahora hace su lucha... con los tacos

Edición Fin de Semana

Debido a la escasa actividad en la lucha libre por la pandemia, el gladiador sale adelante con su negocio Tacos Shock; niega que esté en bancarrota y busca operarse de una lesión en la mandíbula.

Shocker y su nueva lucha con los tacos. (La Afición)
Alberto Ávalos
Guadalajara, Jalisco /

Fundador de la Universidad de los Guapos, un histórico e ídolo de la lucha libre mexicana en sus tiempos modernos; sí, José Luis Jair Soria Reyna, mejor conocido por su personaje de Shocker, reconoce que los excesos le pasaron factura, aunque aclara que no está en bancarrota como se ha manejado, por lo que busca salir adelante manteniendo la esperanza de subir de nueva cuenta al cuadrilátero.

Desde el comienzo de la pandemia, Shocker, así como muchos de sus compañeros del pancracio nacional, ha tenido que lidiar con una pelea que va más allá de las tres caídas: la de supervivencia ante la falta de trabajo. Aunque gracias a Tacos Shock, su negocio propio de tacos, el impacto ha sido menos duro para él y su familia.

“Tiene un año y tres meses, siempre he estado insistiendo en poner un negocio de comida, me gusta la carne, los cortes finos, aunque manejo más cosas, arrachera, chorizo argentino, el pastor, cosas que le gusten a la gente que va a la lucha, porque mi negocio está a la vuelta de la Arena México; trato de mantenerme cerca del público y sobrevivir, tener algo con que salir adelante para no quedarme de brazos cruzados”.

Y es que, con el parón de la lucha libre, al igual que muchos deportes y espectáculos, Shocker –quien cuenta con más de 28 años de carrera– ha tenido que buscar otra manera de ganar el sustento diario ante la casi nula actividad luchística.

“Ha sido muy difícil la verdad, es algo que no esperaba, nos llegó de repente y alejarme del ring, de lo que más amo en la vida, no ha sido fácil la verdad; gracias a Dios, el tener un sustento como lo es Tacos Shock ha sido un aliciente para mi persona y carrera. La última vez que estuve en un ring fue el año pasado en una función privada en la Arena México por el mes de diciembre, antes de que volvieran a poner el semáforo el rojo, pero parece que las funciones se abrirán a puerta cerrada, espero que me tomen en cuenta”, señala el luchador que pertenece a las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre.


Shocker asegura que no está en bancarrota

Recientemente se puso en el ojo del huracán debido a publicaciones en redes sociales en donde se aseguró que había perdido todo su patrimonio y que, al estar en bancarrota, no le quedó otra que comenzar a vender tacos, comentarios que le causan risa.

“Perdí mucho, pero no es para tanto. Tengo un hogar donde vivir, mi trabajo, gente que me quiere, me ha ayudado y me ha dado mucho. Me generó mucha risa, me gusta estar en el ojo del huracán, pero no por noticias tan pesimistas, no estoy mal, perdí mucho por mis excesos, pero estoy bien, con salud y sigo siendo el 1000% guapo”.

Una de las cosas que más impacto generó para los aficionados que por años le perdieron la pista fue ver su rostro, que debido a dos lesiones de mandíbula se ha desfigurado, problema que buscará solucionar pronto, pues hasta el retiro ha pasado por su cabeza.

“Se da a raíz de que me pongo unos implantes que debilitaron mi hueso mandibular, pues esto ocasionó que en una lucha se fracturada más mi mandíbula, que llegara al límite de la fractura total, después una lucha con Marco Corleone, pero aparte de eso he perdido los dientes de abajo, muchas cosas que emocionalmente no me hacen sentir a gusto. SÍ, ha pasado por mi cabeza (retirarse), que si en algún momento la lesión no me permite luchar yo iba a tener que dejar el cuadrilátero, dije ‘Doctor, tengo que ver primero mi salud, mi vida’, por que amo la lucha, pero puedo dar clases, enseñar nuevos valores, dejar un heredero, aunque no de sangre, pero que se gane ese nombre”.

Y es que con la franqueza que le caracteriza y sin pelos en la lengua, admite que no es sencillo verse al espejo

“Estoy viendo mi tratamiento, mi operación para quedar a un 90 por ciento, no es agradable para mi verme así, pero me tengo que aguantar; en estos momentos, en hospitales de gobierno no hay de lo que se requiere para mí, tendrá que ser de paga y es algo costoso. No es agradable verme en videos, mis fotos, que me pregunte la gente, ¿qué me pasó?, ¿qué sucedió con el 1000% guapo? Trato de salir adelante, de echarle ganas y no rendirme, es doloroso, es penoso, pero siempre trato de ser optimista, sacar mi vida adelante, mi profesión y mi negocio”, finalizó.


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