A principios de este mes, el seleccionador alemán, Joachim Löw anunció que no consideraría a Jerome Boateng, Mats Hummels y Thomas Müller para convocatorias posteriores y la afición alemana los despidió con un mosaico.
Previo al inicio del partido entre Alemania y Serbia, los fanáticos teutones rindieron homenaje con la frase "Gracias" y los números de cada uno de los jugadores.
"Es un nuevo comienzo para el equipo y queremos darle otro aire al combinado. Agradezco por sus muchos éxitos y sus años extraordinarios", mencionó el entrenador.