Entre el miércoles 27 de febrero y el martes 5 de marzo, el Santiago Bernabéu fue testigo principal del prematuro fin de la temporada 2018-2019 del Real Madrid. Sí, tal cual. El aún tricampeón de Europa y del mundo, el equipo que ha ganado cuatro de las últimas cinco Champions, ya no tiene posibilidad de pelear por ninguno de los tres certámenes en donde compite, faltando -aún- casi tres meses por delante en el actual año futbolístico.
En siete días, los merengues cayeron en par de ocasiones ante el Barcelona; en la vuelta de las Semifinales de la Copa del Rey (0-3) y en la jornada 26 de la Liga española (0-1).
Ahora, con la derrota 1-4 ante el Ajax, en la vuelta de los Octavos de la Liga de Campeones, el equipo ligó cuatro derrotas consecutivas en casa, igualando la marca del conjunto Queiroz entre abril y mayo del 2004, cuando perdieron cuatro juegos seguidos en el inmueble de Chamartín. Asimismo, el Madrid claudicó en tres de sus últimos seis duelos de Champions en su casa (2-1-3).
En este sentido, el cuadro de Valdebebas vio rota una racha de ocho temporadas consecutivas llegando a las Semifinales de la Copa de Europa; previo a ello, el Real Madrid ligó seis años consecutivos siendo eliminado en la fase de Octavos de Final.
En lo que respecta a la Liga, en este momento, el cuadro de Santiago Solari está 12 puntos de distancia del Barcelona y a cinco del Atlético de Madrid. De seguir este paso, incluso, pondrían en riesgo su estancia en la próxima edición de la Liga de Campeones, o bien, pelear en las fases previas de este certamen.