Un escándalo sexual ha salido a la luz, luego de que el SK Brann, equipo de la Primera División del futbol noruego, organizara una orgía en el estadio del club, misma que fue captada por las cámaras del recinto.
Tras esta noticia, los directivos del equipo decidieron prescindir de los servicios de uno de sus jugadores, Kristoffer Barmen, de 28 años, quien habría sido el que planificó esta fiesta en el inmueble, mientras que otros 10 futbolistas fueron advertidos.
"Hubo un incumplimiento respecto de las líneas de trabajo, de las normas generales, de las restricciones en torno al coronavirus y también en cuanto a la conducta esperada de parte de los empleados", se lee en el comunicado emitido por el Brann.
El abogado de Kristoffer también compartió una misiva en la que indica que su cliente fue tratado de "manera injusta", pero no sería el único que se iría del club, ya que los medios locales reportaron que el portero Mikkel Adersen decidió dejar al equipo por las amenazas que han recibido él y su familia desde que se filtró esta 'fiesta'.
De acuerdo a varios medios, esta fiesta sexual se habría realizado el pasado lunes 14 de agosto tras un partido amistoso, 12 jugadores se reunieron para cenar y después habrían decidido regresar al estadio para seguir bebiendo con siete mujeres.
Todo esto se habría captado gracias a las cámaras instaladas en el estadio, donde se pudo apreciar a los futbolistas teniendo relaciones sexuales con las mujeres e incluso corriendo en ropa interior en la cancha, según reportes del diario Bergensavisen.
"El club ha trabajado intensamente para llegar al fondo de las graves violaciones de confianza de 12 de nuestros jugadores. Porque también circulan muchos rumores y especulaciones", informó el Brann.
El equipo que va en último lugar de la liga noruega fue abucheado pro su afición en el pasado encuentro que jugaron, pues mostraron su molestia ante lo acontecido.
Investigan la fiesta por posible delito sexual
La policía noruega realiza una investigación para conocer si hubo un delito sexual, ya que el diario Bergensavisen informó que hay una persona agraviada y al menos un sospechoso, aunque no hay detenidos.
"No hemos recibido denuncia alguna, pero basándonos en las informaciones recibidas y en nuestras propias pesquisas, creemos que hay base para investigar si ha ocurrido algo punible", mencionó la policía de Bergen en un comunicado.
ZZM