En la selección mexicana da lo mismo si es el equipo estelar o el suplente, el problema de la contundencia es algo que atañe en general al futbolista mexicano. La resolución de jugadas no es lo mejor que tiene el equipo de Gerardo Martino y la conclusión de los amistosos y de los juegos de la Nations League es clara: se tiene que trabajar en demasía en la finalización de las jugadas. El empate 1-1 con Jamaica, pone fin al verano en el que el Tata iba a ver a los jugadores con los que terminará de confeccionar su equipo mundialista.
Ante Jamaica vinieron los cambios que había anticipado Gerardo Martino, el Tata le movió prácticamente en todas las líneas, tiempo para seguir viendo jugadores. Solo repitieron Jesús Angulo, Luis Chávez y Luis Romo. Y el equipo que mandó al terreno de juego parecía iniciar con buen ritmo.
Apenas en el primero minuto un centro de Kevin Álvarez llegó a segundo palo, Orbelín lo bajó para Chávez, remate que el portero jamaiquino detuvo y se la dejó a pedir de boca a Antuna, pero Uriel no supo cómo resolver y de manera increíble se perdió el primer gol del juego.
Esa acción generó cierta inquietud en los mexicanos y despertó a los caribeños, que se pusieron manos a la obra y de inmediato encontraron el gol. Falló la defensa mexicana, Nicholson desbordó por derecha, fue más rápido que todos y mandó un centro al corazón del área, ahí apareció Leon Bailey, quien le ganó la posición a Gallardo, el delantero del Aston Villa cabeceó franco y venció a Rodolfo Cota.
Lejos de que hubiera una reacción futbolística y de orgullo por parte del Tricolor, vinieron minutos en los que el equipo lucía sin pies ni cabeza, nadie en el cuadro mexicano tomaba el balón para ordenarse y llevar el partido a su ritmo, Jamaica se hizo grande, puso la pelota en el travesaño. Se serenó el equipo mexicano y poco a poco fue ganando peso.
Se acercó en algunas acciones, pero seguía acusando la falta de temple en la última zona, cuando no se encontraba al rematador, el tiro se iba desviado. Se plantó mejor México, pero no encontraba ocasiones constantes, Santiago Giménez tampoco encontraba una pelota a modo, pero se mostraba voluntarioso. Y justo antes del descanso llegó la acción que empató el juego. Pelota detenida que Chávez cobró y la puso en el área, y Romo la cabeceó con fuerza para vencer al portero Andre Blake. Lo merecía el conjunto mexicano y era justo premio, además de que fue fabricado por dos de los mejores en el campo.
En el complemento, Jamaica tuvo un par de llegadas, México también, la entrada de Lainez le dio un aire de frescura, pero el cuadro Tricolor se topó con Blake. Mejoró la imagen del conjunto nacional, pero no e alcanzó para llevarse el triunfo se acabó el verano de ensayos y pruebas ahora entra la etapa en la que Gerardo Martino debe sacar conclusiones y ver qué jugadores son los que le terminan de llenar el ojo para redondear su lista de convocados.
FCM