La inactividad en el futbol italiano no sólo afectaría a los jugadores obligándolos a quedarse en sus hogares sin poder salir, sino que hasta podrían ver suspendidos sus sueldos durante el mes de marzo y posiblemente más tiempo.
El día de hoy se sostuvo una videoconferencia entre los equipos de la Serie A para discutir una fecha tentativa en la que se reanudarían, al menos, los entrenamientos, pero hacer eso parece imposible.
El tema más importante que se trató en la reunión en línea fue la posible suspensión de pagos a los jugadores del Calcio durante el parón por la emergencia sanitaria, esto, claramente, tendría que negociarse con los propios futbolistas y la Federación Italiana de Futbol (FIGC).
Las pérdidas, si se llega a dar por terminada la temporada, rondarían los 800 millones de euros, sin embargo, la opción de detener la remuneración poco gustará a los protagonistas del futbol en Italia.