Javier Aguirre vuelve a España para dirigir al Club Deportivo Leganés, al peor equipo de La Liga que apenas ha sumado cinco puntos de 36 posibles.
La decisión se tomó tras la derrota del equipo ante el Eibar. El veterano entrenador, de 60 años y que dirigió su primer entrenamiento, llega a Butarque para intentar reconducir la situación de un equipo hundido en la tabla y en lo anímico, con cinco puntos y una sola victoria en 12 jornadas de campeonato.
Será el quinto proyecto en España para Aguirre tras Osasuna, Atlético de Madrid, Espanyol y Zaragoza.
El acuerdo entre el técnico nacido en Ciudad de México y la entidad del sur de Madrid se cerró ayer por la noche. Aguirre se hace con el banquillo pepinero después de la negativa de varios entrenadores y llega en busca de cambiar el ánimo de una plantilla que apenas está rindiendo este curso.
El Vasco reemplaza a Luis Cembranos, técnico del Leganés B, quien se había hecho cargo del primer equipo tras la dimisión de Mauricio Pellegrino en la jornada 9 y que volverá al filial. En su breve periodo, Cembranos consiguió la única victoria hasta la fecha, frente al Mallorca hace una semana (1-0).
Aguirre llega a Leganés después de haber dirigido a la selección de Egipto como última experiencia. Fue destituido en julio, tras caer en octavos de final de la Copa África. Antes de su etapa en El Cairo, dirigió a Japón y al Al-Wahda en la liga de Emiratos Árabes Unidos.
Javier Aguirre se sentó en el banquillo de los acusados, junto con otros 42 futbolistas y directivos, en el juicio por el presunto amaño del partido Levante-Zaragoza, que llevó al Deportivo La Coruña a la Segunda División, cuando el mexicano dirigía al equipo maño.
La prensa local ha calificado la contratación de Aguirre como de “alto riesgo” debido precisamente a sus problemas judiciales. El procedimiento quedó listo para sentencia en la Ciudad de la Justicia de Valencia el viernes 18 de octubre.
En este el Ministerio Fiscal solicitó en su informe final una pena de dos años de prisión para todos los acusados, es decir, también para Aguirre, así como una condena de seis años de inhabilitación en la práctica deportiva y una multa de 3.4 millones para cada uno.
Más allá de los resultados deportivos, Aguirre en España es una persona querida y respetada. De hecho, al sector del futbol le sorprendió su implicación en dicho juicio.
El entrenador, que pasó su niñez y juventud en la colonia Lindavista, tiene un departamento en el centro de Madrid que hace más estrecho su vínculo con la capital de España.
grb