Berenice Rodríguez Varela, campeona de la edición XXXI del Maratón Lala, describió como una buena aventura su participación en esta justa y gran logro en su carrera como deportista, alcanzando el sueño en su segundo intento.
“Estoy empezando a asimilar este triunfo, todavía no lo he asimilado por completo, la verdad estoy muy feliz, contenta y disfrutando este gran momento”, expresó luego de cruzar la meta.
Señaló que todo le salió mejor de lo esperado: “Uno siempre trata de dar lo mejor de sí mismo, siempre sin caer en exceso de confianza porque después te puedes equivocar, pero en todo momento di lo mejor y afortunadamente se me dieron las cosas para poder cruzar la meta en primer lugar”.
“Traté de salir con Cristy que fue la que marcó el paso desde el principio, después fui subiendo el paso y me sentí mejor, las piernas me respondieron bastante bien, la verdad Cristina fue mi referente, traté de que no se me despegara mucho y en el momento oportuno me decidí a pasarla”, añadió.
Recordó que en el 2016 fue la primera vez que estuvo en el Maratón Lala.
“Me quedé enamorada de su gente, del cómo te apoyan todas las personas desde que sales hasta que llegas a la meta, la verdad un maratón muy bonito, muy familiar y gracias a Dios ahora tengo la experiencia de haberlo ganado”, dijo.
Resaltó la competencia que se dio y las circunstancias que tuvo la ruta:
“Yo creo que fue un muy buen nivel el que se vio en este maratón, tuve la fortuna de competir con atletas compañeras de alto nivel, estaba Yolanda de México, mi paisana Cristina Muñiz de Zacatecas, también está Argentina Valdepeñas que es mi compañera de equipo y que fue muy apoyada por toda la gente de aquí de La Laguna, la verdad fue increíble y gracias a Dios se me dio el triunfo”.
Con dedicatoria
“Dedico este triunfo a mi familia, a mi equipo, a compañeros de mi equipo pasado, a todos los que han confiado en mí, a mi entrenador y en general a todos los que me apoyaron en mi preparación”, dijo la corredora de Zacatecas.
En cuanto a la estrategia, Berenice expuso: “Fue mantenerme siempre en el grupo puntero, lo platiqué con mi entrenador desde antes, no salir a tope, pero tampoco despegarme de los punteros y conforme fuera avanzando el trayecto subir un poco el paso, en la parte final pude mantenerme y ya después que me quedé sola en la punta sentí que podía ganar, ya no bajé el ritmo y así llegué a la meta en el primer lugar”.