Cibernético es uno de los luchadores mexicanos más amados y odiados en el mundo del pancracio y, como muchos deportistas que alcanzan la cima, también se volvió un personaje muy mediático en la farándula.
Durante una entrevista con Gustavo Adolfo Infante, Cibernético habló sobre su carrera profesional donde mencionó -entre otras cosas- que durante su vida académica, fue un chico que hacía bullying a sus compañeros e incluso a sus profesores.
Asimismo, habló sobre su vida antes de incursionar en la lucha libre y expresó que "pude haber estado en una pandilla porque vivía en un barrio bravo, incluso algunos con los que me juntaba están en la cárcel o están muertos".
Posteriormente señaló que en la búsqueda de catapultarse al estrellato, tuvo un mal trago ya que buscó oportunidad en Monterrey donde le salieron las cosas mal.
"Me fui a Tamaulipas y ahí me iba a ser Luchador estrella local y después me iba a aventar a Monterrey, pero me salieron las cosas mal, el promotor no pagó. Me llegué a dormir en un parque, ahí en una banca. Luchadores locales de allá me ayudaron mucho".
Ante ello, Cibernético cuenta que se deprimió por lo ocurrido y pensó en dejar de lado su sueño de ser luchador profesional.
LA MANO DE CANEK
Octavio López Arriola, mejor conocido como Cibernético, se declaró como aficionado de Canek, desde los 7 años, aunque reconoció que también siente gran admiración por Mil Máscaras.
Fue justamente Canek quien lo impulso a regresar a la lucha libre a través de Lucha Internacional, cuando las peleas se hacían en el Toreo de Cuatro Caminos, donde enfrentó a rivales como Villano V, Los Misioneros de la Muerte, entre otros.
"Yo fui la última estrella que sacó el Toreo", reconoció Cibernético.
¿DROGADICCIÓN?
Infante cuestionó a Cibernético sobre si éste se llegó a drogar, a lo que el luchador respondió que "en ese tiempo de chavo no", por lo que Gustavo Adolfo fue más concreto en su pregunta y señaló que se refería a su carrera como profesional; "como todos en la farándula", respondió.
"Sobre todo tachas, porque nos íbamos mucho a los antros. Yo creo que eso era lo que más me perdía. También relajantes musculares. Yo vivía con una persona y tomaba eso que te ponía así toda idiota", dijo.
Por último expresó que a él no le ha tocado ser parte de una pelea amañada, aunque no aseguró que no se den este tipo de arreglos.
"A mí no me ha tocado (que se arreglen las peleas), pero yo creo que hay luchas que sí. A mí no me ha tocado venderme ni que me ofrezcan algo".
FCM