El Comité Olímpico Internacional (COI) definirá antes del 2 de diciembre si el boxeo se mantiene o queda fuera del programa olímpico, aunque dejó abierta la posibilidad de hacer un certamen en Tokio 2020.
Luego de que el uzbeco Gafur Rakhimov fuera elegido como presidente de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) para el periodo de 2018-2022, el COI emitió con un comunicado con su postura sobre lo ocurrido en el segundo Congreso de la AIBA.
Más allá de la elección de Rakhimov, quien está en la lista del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por sus presuntos lazos con el crimen organizado de su país, el COI manifestó su preocupación con respecto a jueces, finanzas, programa antidopaje y gobierno de la AIBA.
Agregó que evaluarán la situación en la reunión del Comité Ejecutivo del COI en Tokio, la cual se realizará del 30 de noviembre al 2 de diciembre.
"Cualquier acción tomada por el COI no será en referencia a las decisiones de la AIBA, sino también a la implementación de sus decisiones y la claridad del camino para una reforma sustentable a largo plazo de la Federación", señaló.
Independientemente de lo que resuelva el COI, tiene como objetivo hacer todo lo posible para proteger a los atletas y tener un torneo de box en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Apuntó que la posibilidad de que el pugilismo quede fuera del programa olímpico en Tokio 2020 y París 2024 sigue vigente, pues el organismo mantiene su derecho de revisar la inclusión de este deporte en dichas justas.
Además de congelar todas sus relaciones con la AIBA, excepto en las que sea necesario el trabajo para implementar las decisiones del Comité Olímpico Internacional.