Corría el mes de noviembre del año 2008 y el nadador histórico Michael Phelps se encontraba en una fiesta en la Universidad de Carolina del Sur, la cual lo puso en el ‘ojo del huracán’.
El semanario británico News of the World difundió una fotografía del nacido en Baltimore en la que se le observaba con una pipa de agua fumando marihuana.
"Una conducta lamentable, lo reconozco. Pido perdón por algo tan poco afortunado", mencionó Phelps después del hecho.
Posterior a ello, la Federación de Natación de Estados Unidos tomó la decisión de suspenderlo durante tres meses sin el apoyo económico, por haber “decepcionado a demasiadas personas, especialmente a los cientos de miles de niños miembros de la Federación”.
La noticia desencadenó un impacto años después en la regla de la prohibición del cannabis para los atletas olímpicos, ya que el consumo permitido aumentó de 15 a 150 nanogramos, pero si llegaran a hacerlo durante una competencia podrían acarrear una suspensión de seis meses por la Agencia Mundial Antidopaje.
SFRM