El coronavirus está arrasando en todo el mundo, miles de infectados e incontables muertes salen a la luz día con día. Sin embargo, muchos continúan al pie del cañón para combatir la pandemia.
En esta ocasión, un jugador de rugby se integró a las filas del equipo de emergencias para apoyar la causa. Maxime Mbandá, estrella italiana de dicho deporte, pasó de correr con la pelota para recorrer las calles en una ambulancia.
Primeramente Mbandá se ofreció como voluntario para la Cruz Amarilla de la ciudad de Parma, generando inspiración para que más población se una. A través de una plática con el medio Federugby, habló sobre su experiencia ayudando a la localidad tras la pandemia.
"Estamos en una situación de emergencia total. Hasta hace unos días, la gente no había percibido cómo se encuentran los hospitales. Hay médicos, enfermeras que intentan salvar vidas las 24 horas del día, a veces sin turnos de descanso".
Asimismo explica que su inspiración para integrarse al plan de acción fue su padre: "mi padre es cirujano, ha pasado toda una vida salvando personas, su experiencia ha sido fundamental en mi iniciativa. Estoy agradecido con mis padres por haberme transmitido mi educación e instinto para ayudar a otros. Son cosas que algún día querré transmitir a mis hijos".
Uno de los detalles que más impresiona es su jornada laboral, ya que participa hasta 11 horas de trabajo, con el fin de disminuir el trabajo del personal hospitalario.
“Cuando las órdenes de traslado de pacientes llegan del centro de operaciones, pasamos a la acción. Casi todas son por positivos por coronavirus, son pacientes que tienen síntomas leves y que pueden continuar la cuarentena en el hogar dejando camas gratuitas para los más necesitados", explica el jugador de rugby.
Mbandá, además, explica el cuidadoso procedimiento para sus jornadas laborales: "la preparación para las jornadas es larga y meticulosa, usamos trajes especiales, guantes, anteojos.
Una cosa importante que se debe hacer antes de entrar al servicio es ir al baño, porque nunca se sabe cuándo puede tener un momento para sus necesidades fisiológicas. Un día entré en servicio a las 9:30 y salí a las 18:00, ese día almorcé a las 18:30".
Finalmente aprovechó el momento para mandar un mensaje para hacer conciencia sobre la pandemia y reflexionar al respecto: "Si estás cansado de quedarte en casa y lo único que has podido hacer últimamente es quejarte en las redes sociales, intenta buscar, llamar a un número gratuito para averiguar si hay alguien que necesita ayuda, porque seguramente sea así"
FCM