Hago yoga y me aterran los ratones, si veo uno, doy un salto: Joselito Adame

Entrevista | Lado B

Nacido en Aguascalientes, al torero le gusta leer biografías de otros diestros; disfruta la poesía y la música, y echa cascaritas de futbol con Nacho Fernández y Rodolfo Pizarro.

Un diseñador le confecciona su ropa de diario o la compra en Gucci o Dolce & Gabbana. (Especial)
Ciudad de México /

Con 491 corridas en su historial de 20 años en los ruedos, el matador Joselito Adame acepta generoso conversar con un periodista que nada sabe de toros ni es partidario de la tauromaquia. Menudo, elegante, seguro en la entrevista como en una plaza, el hidrocálido se tira a matar siempre con una sonrisa y esa templanza que quizá le da el yoga.

Juega golf con Lorena Ochoa y cascaritas con sus amigos de “la élite del futbol”, entre ellos el defensa del Real Madrid, Nacho Fernández; el mediocampista del Monterrey, Rodolfo Pizarro; el portero del León, William Yarbrough, o el ex seleccionado mexicano Marco Fabián. También es aficionado al raquetbol, pero aún no tiene amistad con Paola Longoria.

Adame (Aguascalientes, 1989) prepara para el próximo 24 de enero, con Eulalio López, El Zotoluco, la cuarta encerrona de su carrera, en la Plaza de Toros Oriente de San Miguel de Allende, a beneficio del Centro de Asistencia de Desarrollo Infantil del DIF municipal.

Lidiará seis toros de diferentes ganaderías. Y uno se pregunta, al mirar con qué tranquilidad refiere detalles para sus futuras faenas, a qué le puede temer este hombre.

Escuché que está en el toreo desde niño. ¿Qué más hay en su vida?

Tengo muchas aficiones aledañas a la tauromaquia. Principalmente me gustan mucho los deportes: running, raquetbol, frontón, la pesca, el golf; con mis amigos juego futbol, esos son mis hobbies. Además, he tenido la suerte de tener amigos exitosos, que me han invitado a hacer negocios, me gusta ser emprendedor.

Al torero siempre se le atribuye valor, arrojo, pero ¿a qué le tiene miedo usted?

Sí, tengo muchos miedos: a no conseguir los objetivos que me trazo en la vida, me dolería mucho y me da miedo, vértigo, no hacerlo. Tengo pavor a los ratones, no puedo ver un ratón, ni siquiera los que son como mascotas, me dan repulsión, puedo subirme a una mesa o a una barda si se me viniera un ratón encima. Esas dos cosas me dan terror. Las alturas también, a pesar de que viajo mucho en aviones. Pero, tirarme de un paracaídas es un tema pendiente, pues es un reto a mí mismo y es algo que no he podido superar.

¿Le gusta alguna de las expresiones que se han vinculado al toreo: la literatura, la poesía, la música, las artes plásticas, el cine?

Me encanta la literatura. Las biografías de los toreros me fascinan. Por ejemplo, Nacido para morir (José Carlos Arévalo y José Antonio del Moral), la biografía de Francisco Rivera, Paquirri, me encantó; también la del maestro Zotoluco (La apuesta de un sueño); la de Manolo Martínez, Un demonio de pasión (de Guillermo Cantú). El libro sobre Joselito me gustó también. Actualmente estoy leyendo Espartaco (Howard Fast). Me gustan temas espirituales, como El poder del ahora (Eckhart Tolle), un libro muy importante para mí. El grillete del elefante (Rodrigo Dávila Soley) que te deja una enseñanza muy especial. Como practico yoga, he podido leer muchos libros al respecto. La poesía me encanta, la música o las obras de un buen artista.

¿Algún poema en especial?

Relacionado a los toreros, uno de los que más me gustan es “Torero viejo”, al final es una enseñanza brutal en la vida de un matador.

¿Artistas le han dedicado obras o regalado algunas?

Sí, sin duda. Tengo varias. Hace poco un buen amigo me regaló un Botero. De Alfonso López Monreal tengo bastantes obras; algunas de Diego Ramos, maestro colombiano afincado en Francia, grandioso pintor desde mi punto de vista. Sigo a muchos artistas y siempre que veo algo que en realidad me llene, busco hacerme de él.

Usted es muy elegante. ¿Tiene diseñador favorito, sastre?

Sí. Hay muy importantes sastres, varios en España: están Fermín Santos, la Maestra Nati, Justo Algaba. En México hay un sastre que se acaba de destapar de cinco años para acá, se llama César Gutiérrez, es brutal y borda como pocos. Él me va a diseñar el traje para esta encerrona de enero.

Me refería a la vida cotidiana, si tiene un diseñador.

Sí, tengo un sastre en España, Diego Ferrari, que me hace mis trajes de vestir diariamente. De vez en cuando me gusta ir a las tiendas de Gucci o de Dolce & Gabbana, que tienen cosas simpáticas, muy ad hoc para la vida cotidiana o para un evento importante.

Le gusta leer biografías ¿ya está preparando la suya?

Ya estamos trabajando en ella, desde hace dos años y medio, con Juan Antonio de Labra. Es un proyecto muy bonito, va despacio porque hay muchas vivencias que se deben llevar muy de la mano y que un buen periodista las tiene que vivir conmigo; (De Labra) ya las ha vivido en 20 años que llevo queriendo ser torero.

El yoga viene del hinduismo, que respeta a los animales. ¿Cómo lo contrapone al toreo? ¿No es contradictorio?

Me gusta mucho el yoga. No lo veo contradictorio. La tauromaquia es muy real, pura y con raíces; el yoga es un tema cultural bárbaro. Yo lo asemejo con el valor que se debe tener para liberarte de cosas en tu vida diaria y, sobre todo, con la concentración en una plaza.

  • José Juan de Ávila
  • jdeavila2006@yahoo.fr
  • Periodista egresado de UNAM. Trabajó en La Jornada, Reforma, El Universal, Milenio, CNNMéxico, entre otros medios, en Política y Cultura.

LAS MÁS VISTAS