Martina Navratilova generó controversia luego de mostrarse contraria a la participación de transexuales en torneos femeninos, ya que considera que es insano e injusto.
“Son hombres que decidieron ser mujeres” y permitir su participación en torneos femeninos es “insano, tramposo e injusto para mujeres que tienen que pasar a competir contra personas que, biológicamente, siguen siendo hombres”, comentó en un artículo titulado 'Las reglas en los atletas trans recompensan a los tramposos y castigan a los inocentes', publicado el pasado fin de semana en The Times.
“Es una locura y es un engaño. Me complace dirigirme a una mujer transgénero en la forma que prefiera, pero no me gustaría competir contra ella. No sería justo”, expresó la ganadora de nueve torneos Wimbledon.
Asimismo, la ex tenista de 62 años de edad manifestó que “un hombre puede decidir ser mujer, tomar hormonas si así lo requiere cualquier organización deportiva, ganar todo lo que esté a su alcance incluida una pequeña fortuna y luego puede revertir su decisión y volver a hacer bebés. Es una locura y está haciendo trampa”.
Las declaraciones hechas por Martina contrastan con la fama que tiene luego de tres décadas luchando por los derechos de los homosexuales y su reconocimiento en el mundo del deporte, desde 1981 cuando hizo pública su bisexualidad en una entrevista para New York Daily News y se convirtió en una imagen a seguir.
Actualmente, Navratilova está casada con Julia Lemigova, empresaria y ex modelo rusa con quien contrajo matrimonio en 2014.