Mirelle Arciniega, el papel de ser una madre futbolista

A sus 27 años de edad, Arciniega Sevenello vive a plenitud sus dos facetas como mujer, donde ninguna se ha interpuesto a la otra, sino todo lo contrario.

El 10 de mayo se ha convertido en una fecha doblemente especial para la mediocampista del Puebla Femenil, Mirelle Arciniega. (Especial)
Édgar González
Puebla /

Desde hace casi ocho años, el 10 de mayo se ha convertido en una fecha doblemente especial para la mediocampista del Puebla Femenil, Mirelle Arciniega, ello luego de haber dado a luz a su hijo Ian, que desde el primer instante se transformó en su motor de vida y del futbol, pasión que combina con su deber como guía de su pequeño en casa.

A sus 27 años de edad, Arciniega Sevenello vive a plenitud sus dos facetas como mujer, donde ninguna se ha interpuesto a la otra, sino todo lo contrario, se han logrado compaginar de tal forma que los éxitos dentro y fuera de la cancha tienen un significado especial, pues llevarán por siempre una eterna dedicatoria.

Sobre ese amor, combinado con pasión, con todo lo que en una madre despierta el ver crecer a sus hijos, es como la seleccionada nacional mexicana, originaria de Chipilo, comparte con los lectores de Milenio Puebla la vida de una mamá futbolista, como pocas pueden presumir y gozar.

¿Qué significa para ti el ser mamá, pero en específico una mamá deportista?

“Es una doble responsabilidad, ya que soy un ejemplo no sólo para mi hijo sino para otros niños y niñas, tratando de ser mejor en las dos partes”.

¿Qué tanto cambió tu vida a raíz de la llegada de tu hijo?

“Fue un cambio completamente en todos los aspectos, pero siempre en mente lo futbolístico, aún más motivada por él”.

¿Cómo se modificó tu perspectiva de la vida?

“El tener más responsabilidad, tomar mejores decisiones por el bien de mi hijo, el disfrutar cada momento creo que es lo que más me ha marcado la llegada de mi hijo”.

¿Cómo combinas el ser futbolista profesional y mamá al mismo tiempo?

“Tengo que planear bien mi día, mis horarios para no desatender ninguna de las dos, el organizarme es la clave para poder atender el ser futbolista y el ser mamá”.

Cuando estás de viaje, ¿cómo viven esos instantes al no estar juntos?

“No viajo tantos días, pero sí nos extrañamos, me preocupo más por él, por la distancia, pero gracias a Dios tengo a mi lado a gente que me apoya muchísimo con él”.

Como mamá, ¿qué es lo que deseas para tu hijo?

“Primero un hijo con valores, con metas en la vida, en mis manos está darle una buena educación y ejemplo, y apoyarlo en todas sus decisiones, en todas las actividades que él quiera realizar”.

¿Cuál ha sido el 10 de mayo más especial que has pasado?

“Creo que todos han sido diferentes y especiales, mi hijo me demuestra día con día el amor, el cariño, no necesita ser un día especial para que nos demostremos ese amor que nos tenemos”.

¿Cómo celebrarás este 10 de mayo?

“Siempre es diferente, pero en esta ocasión no será menos especial, ya que lo tengo a mi lado y bien, con salud, eso es lo más importante, ver que estoy haciendo una buena labor con él”.

Como hija, ¿cómo celebras con tu mamá?

“Pasar un rato juntas, ya más adelante tendremos tiempo de salir a comer y de festejar como en verdad se lo merece mi madre”.

¿Qué mensaje les darías a las mamás en su día?

“Que no sólo el 10 de mayo es para reconocer todo el esfuerzo que realizamos día con día, en nuestro hogar, que somos especiales y privilegiadas de ser nosotras las mujeres quien trae al mundo a nuestros hijos, que disfruten este día, que las consientan y que somos muy fuertes”, finalizó.

Es así que el amor de madre se vive también a flor de piel dentro del futbol profesional femenil, donde el cariño por el juego adquiere distintos significados, como el de Mirelle Arciniega con su pequeño hijo Ian, que la admira y ama, lo que le da un sentido especial a su relación con el césped y el balón.


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