NASCAR es una de las “ligas” más importantes dentro de los Estados Unidos, y su popularidad, en especial de carreras como la Daytona 500 o la Coca Cola 600 logran ratings importantes, mientras que su industria es vital para los estados de Carolina del Norte y del Sur, siendo las bases principales de los equipos que compiten en las tres categorías nacionales (Cup, Xfinity y Trucks).
El papel en la economía local de los equipos fue determinante para que esta industria se considerara clave y, con ello, permitir la vuelta a las actividades este domingo cuando la máxima división, la serie Cup, dispute su quinta fecha en el óvalo de Darlington, Carolina del Sur, donde la serie de stock cars estará bajo la mirada no solo del mundo del deporte motor, sino de las principales ligas de los Estados Unidos para ver la efectividad de su protocolo de seguridad ante la pandemia por el virus covid-19.
A diferencia de UFC, NASCAR no contará con pruebas para el nuevo coronavirus, algo que sí tuvo UFC en su último evento, pero eso se debe a que mientras la empresa de Dana White necesitó cerca de 1,200 test, la serie de stock cars requeriría de cinco veces más para analizar a todo el personal que estará en la pista, el cual ha sido reducido a su mínimo operativo con aproximadamente , además de no contar con público en las pistas, razón por la cual se ha reforzado la seguridad en el circuito para impedir la intrusión de alguien.
“Será difícil. Como saben, NASCAR es muy único, especialmente por el hecho de que es probablemente el único deporte que puede acercar a los fanáticos a los atletas, y cada piloto está muy acostumbrado a eso. Cada reunión de pilotos, práctica, lo que sea, siempre tenemos fanáticos a nuestro alrededor. Para estas primeras carreras, no tendremos fanáticos, familiares, novias, por lo que parte de eso no será tan divertido”, expresó Daniel Suárez en entrevista previo a viajar a Darlington para la primera carrera.
A diferencia de otras ocasiones en que llegaba desde días previos al fin de semana para cumplir con diversas actividades, ahora solo podrá estar el domingo, dado que no habrá prácticas ni calificación, pasando directo a la cereza del pastel, la carrera. “Conduciré la mañana para llegar antes de la carrera. No dormiré en hotel, me quedo este sábado en la noche en casa. Acabando la carrera regreso aquí”.
Para asegurar que ninguna persona del equipo corra riesgos innecesarios, las primeras cuatro carreras de esta nueva era se harán únicamente en Darlington y Charlotte, en un lapso de 10 días, donde la primicia es reducir los viajes al mínimo, y en caso de ser necesarios, no tomar más de dos horas de camino como es el caso de este fin de semana.
RGS