La evaluación pre participación es la vigilancia del estado de salud de una persona previo a la práctica de una actividad física con el fin de detectar riesgos de salud; entre otras, destaca la pre participación cardiovascular, la cual busca evitar la muerte súbita durante el ejercicio.
Aunque es un evento raro, no deja de ser catastrófico, pero la muerte en la práctica de algún deporte suele afectar a los más jóvenes, quienes en apariencia lucen sanos y fuertes, pero que sufren una enfermedad cardiaca profunda pero detectable.
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Las arritmias son el principal factor de riesgo, la cuales significan cambios drásticos en el ritmo cardiaco del deportista, ya sea más rápido (taquicardia) o lento (bradicardia); suelen presentarse en atletas con entrenamientos intensivos y extensos.
Una forma de combatir la muerte súbita en deportistas es la detección temprana de enfermedades cardiacas, otorgando tratamiento adecuado y ajustando el nivel de su actividad física.
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Algunas medidas aplicadas a la evaluación pre participación en temas cardiovasculares, van desde los cuestionarios sobre antecedentes familiares y exámenes físicos especializados; algunos países aplican por obligación un tamizaje (mediciones para descartar enfermedades cardiacas) y electrocardiogramas. La FIFA exige todas las anteriores para los futbolistas profesionales.
¿Qué deportes son los más supervisados?
De acuerdo a la doctora Guadalupe Jiménez, de la Unidad de Cardiología Infantil México, exhibe en el Comité Olímpico Mexicano el siguiente listado de disciplinas con nivel de priorización 1 para la evaluación cardiovascular:
Artes marciales, atletismo, bádminton, basquetbol, handball, boxeo, ciclismo, esquí de fondo, futbol, futbol americano, hockey, natación, remo, rugby, tenis, squash, voleibol y waterpolo.