La Copa del Mundo es la máxima aspiración de cualquier futbolista. Sobra decirlo. La preparación para llegar a este torneo es de varios años, consta de sacrificio y hasta de un poco de suerte, para quedar en la lista definitiva de 23 elementos para cualquier combinado.
En Rusia 2018, como ocurre en cada certamen intercontinental, no han faltado las sorpresas desagradables y es que más de una estrella se ha despedido antes de tiempo, sin llegar a las instancias que podrían haberse esperado.
Toni Kroos, Keylor Navas, Mohamed Salah y hasta Robert Lewandowski han hecho maletas para volver a casa con más penas que satisfacciones, a pesar de ser estelares del orbe.
Diferentes circunstancias han terminado con las aspiraciones de 16 selecciones nacionales, la mayoría, previstas antes de tiempo, como Arabia Saudita, Irán, Marruecos, Panamá, Túnez, Australia y hasta Islandia; otras, como Nigeria, Perú, Corea del Sur y Serbia, se marcharon de la justa peleando hasta el último encuentro, con el cuchillo en los dientes y la posibilidad de hacer algo más.
La fortuna les abandonó. Pero habría que hacer mención aparte de cuadros que, como Egipto, Alemania, Costa Rica y Polonia, esperaban un poco más, eso sí, por la presencia de sus máximas figuras en sus filas.
Automáticamente se convertían en contendientes. Al menos hasta ahora, para los protagonistas de este texto, la aventura de Rusia 2018 será un trago amargo en sus carreras, una mancha que les negó la posibilidad de ratificar su calidad con su escuadra nacional.
El caso concreto de Kroos es el mejor ejemplo. Hace cuatro años, en Brasil, junto a una generación que se marchó por retiro en su gran mayoría, se consagró campeón del mundo; este verano, tenía mayores responsabilidades por fundamentar, con más jóvenes bajo su tutela y sin embargo, Alemania concretó el peor fracaso en su historial en Copas del Mundo: quedó sembrada en la primera fase del torneo, arrastrando su prestigio al por mayor. De paso fugaz y escasa suerte.
KEYLOR NAVAS
Costa Rica se ubicó en el Grupo E, al lado de equipos como Brasil, Serbia y Suiza. Desde el comienzo, parecía que la víctima del sector serían los centroamericanos, a pesar de tener en el arco a Keylor Navas, tricampeón de la Champions League con el Real Madrid hace unas semanas.
Cinco goles fueron la cuota que recibió el cancerbero del cuadro blanco, a pesar de que en duelos puntuales, como cuando enfrentó a Neymar y compañía, salió como la figura del encuentro, debido a sus intervenciones constantes. No le alcanzó.
Los ticos registraron como mejor resultado un empate a dos anotaciones ante Suiza. El resto, solo descalabros a su cuenta.
Lejos quedó el recuerdo a la Copa del Mundo del 2014, en el que Costa Rica sorprendió al orbe hasta avanzar a los cuartos de final, desplegando un futbol aguerrido y no solo eso. Los centroamericanos culminaron como líderes del Grupo D, con Keylor como estandarte defensivo y capitán en la cancha, con siete unidades, rezagando a Uruguay, Italia e Inglaterra.
La lógica indicaba lo contrario de lo ocurrido. Esta vez no fue así. Navas se tomará un par de semanas de vacaciones, antes de regresar a Chamartín, donde le esperan con un ánimo de revancha, empezando con la Supercopa de Europa, a disputarse ante el Atlético de Madrid.
TONI KROOS
Kroos llegó a Rusia con la responsabilidad de comandar a una nueva generación alemana a otro título. Toni, ya un tipo de experiencia en su posición (mediocentro mixto), padeció como nadie la incapacidad de un escuadrón al que Joachim Löw lo supo cómo explotar.
Ubicados en el Grupo F, los germanos eran los amplios favoritos para acceder a la siguiente ronda como líderes del sector. Quedaron a deber.
Derrotas ante México y Corea del Sur dinamitaron su camino; fue precisamente el volante del Real Madrid el que le brindó a Die Manschaft su única victoria, recatando el resultado ante Suecia, con un excelso cobro de tiro libre.
A pesar de todas las selecciones que han quedado eliminadas, la ausencia de Alemania en los octavos de final es la pérdida más relevante.
Los de Löw eran de los favoritos para ganar el certamen en Rusia; con un plantel que conjuntaba experiencia y juventud, se marcharon a casa antes de tiempo.
Con 28 años, en la plenitud de su trayectoria, a Toni le esperará un largo camino en caso de estar presente en Qatar 2022, aunque mandó un mensaje al respecto:
"En el plantel somos conscientes de que tenemos a partir de ahora una deuda con la selección y nuestra afición; queremos y esperamos saldarla", dijo en la zona mixta del último encuentro.
ROBERT LEWANDOWSKI
Las esperanzas de Polonia no eran muy amplias en Rusia 2018. Su amplio estandarte era Robert Lewandowski, uno de los mejores centros delanteros del Viejo Continente.
El goleador cerró una de sus mejores temporadas con el Bayern Múnich, marcando 29 anotaciones en la Bundesliga; sin embargo, en la Copa del Mundo, ante Japón, Senegal y Colombia, el ariete se fue en blanco.
Dos derrotas y una derrota mermaron cualquier posibilidad de que los polacos accedieran a la siguiente ronda. Su figura careció de protagonismo, como su escuadra de aporte en ataque. Al final, en 270 minutos, solo lograron dos tantos.
MOHAMED SALAH
La última sensación de la Champions League, Mohamed Salah, arribó a la Copa del Mundo entre algodones, luego de perderse la final del gran torneo europeo, al salir lesionado en los primeros minutos del duelo entre el Liverpool y el Real Madrid; estaba llamado a ser el alma, los goles y el corazón de Egipto, del que no se esperaba que arribara a la final del torneo, pero sí que accedieran como mínimo a la segunda ronda. Nada de esto pasó.
El '10' africano apenas si logró tener acción y aunque marcó ante Rusia y Arabia Saudita, su escuadrón registró tres descalabros, saliendo a las primeras de cambio. Mo Salah hizo lo que pudo, pero careció de socios y futbol.
DIJERON ADIÓS
Arabia Saudita
Egipto
Polonia
Marruecos
Irán
Perú
Australia
Nigeria
Islandia
Costa Rica
Alemania
Serbia
Corea del Sur
Túnez
Panamá
Senegal