Por primera vez en la rama femenil del Abierto Mexicano Telcel, una raqueta local se presentó en la gran final con Giuliana Olmos, quien en pareja con Desirae Krawczyk de Estados Unidos, disputaron el duelo definitorio ante la bielorrusa Victoria Azarenka y Saisai Zheng, contra quienes cayeron.
Esta es la primera vez desde 2015 que un raqueta azteca se presenta en el último partido del torneo, también en la categoría de dobles, cuando Santiago González y su colega el polaco Mariusz Frystenberg perdieron ante el croata Ivan Dodig y el carioca Marcelo Melo en tres set.
Sólo en dos ocasiones un mexicano ha terminado campeón en el Abierto, ambas con Leonardo Lavalle, quien en dobles conquistó la edición inaugural junto al brasileño Jaime Oncins, a costa del también azteca Jorge Lozano, y dos años más tarde a lado del argentino Javier Fraga frente al alemán Mark-Kevin Goellner y el italiano Diego Nargiso.
El resto de apariciones mexicanas en duelos por el campeonato se complementan con Luis Herrera y Mariano Sánchez subcampeones de la edición de 1997 y también David Roditi quien junto a Daniel Orsanic de Argentina sucumbieron un año más tarde ante la dupla checa conformada por Jirí Novák y David Riki, todavía cuando el torneo se era disputado en la Ciudad de México.
El arranque para la mexicana y su compañera fue complicado con un primer set que terminó en menos de 25 minutos, con un solo partido ganado y con apenas 34% de unidades totales conseguidas por un 66% de Azarenka y Zheng. Además, la dupla norteamericana obtuvieron una raquítica suma de dos puntos obtenidos en devoluciones.
Para el segundo bloque del cotejo, el encuentro tuvo la misma tónica, con cuatro partidos consecutivos obtenidos por la pareja bielorrusa/china y aunque una reacción permitió extender el encuentro a un octavo partido, en 55 minutos, Victoria Azarenka y Saisai Zheng se convirtieron en la décimo octava dupla en conseguir el título de la categoría.
Tras la derrota, Olmos explicó: “creo que hoy entramos un poquito más nerviosas. Jugaron bien. Jugaron muy bien y creo que era clave que ganaremos nuestro primer saque y lo perdimos ahí. Muchos nervios y creo que toda la semana yo estaba devolviendo saques bien. Hoy fallé más. Nunca agarramos ritmo”.