Christopher Uckermann regresa con la segunda temporada de Diablero

CHIC CDMX

El actor y cantautor está por estrenar película, disco y la nueva temporada de Diablero. Aquí nos habla sobre sus próximos proyectos y su filosofía de vida.

Christopher Von Uckermann (Cortesía)
Martina Spataro
Ciudad de México /

Las preguntas enmarcan realidades, hacen y deshacen al mundo. Desde chico, Christopher ha tenido una naturaleza curiosa que lo empujó a las artes. Recuerda con nitidez cuando a los 10 años se cuestionó quién había creado todo y quién era el autor de la realidad.

 En su momento, debido a que sufría de trastorno obsesivo compulsivo (TOC), pensar en ello le generaba mucha angustia. “Pero conforme fue pasando el tiempo entendí que no era mi responsabilidad contestar sobre esos grandes temas, porque la realidad física sólo puede provenir de una realidad superior”. 

Hoy, Christopher es amante de la filosofía, especialmente de la rama de la metafísica que estudia la naturaleza de las cosas. Sus ganas de debrayar –como él dice en el mejor sentido– son tantas, que todos los miércoles en su casa hay clases de filosofía para discuten sobre todo tipo de temas. “Hablamos de dios, pero no desde una perspectiva religiosa”. 

La música y la actuación son dos maneras artísticas que le han permitido formar una carrera profesional a través de su talento, mientras que explora la vida desde los conceptos que ha ido adquiriendo de la filosofía, para así nutrir su sed espiritual. 

Christopher empezó a trabajar a los tres años, primero, en comerciales y luego en telenovelas. 

El actor reconoce que cada etapa de su vida ha sido significativa, pero que participar en RBD le hizo dar un brinco cuántico en su carrera, especialmente porque fue un fenómeno mundial gracias al cual experimentó la fama.

 “La realidad es que no puedes trascender algo que no has vivido. Por eso, ahora que ya lo experimenté, no busco ser famoso. Ahora me interesa el prestigio y compartir con otros lo que hago”. 

Hoy, a sus 33 años, Christopher siente que su carrera profesional apenas empieza.

El mundo de los personajes 

Lo fascinante de la actuación es que puedes experimentar otras vidas, y eso es lo que Christopher disfruta. Cuando busca personajes trata de que sean lo más distintos a él y que tengan una profundidad que lo saquen de su zona de confort, que lo hagan arriesgarse. 

Le gusta empaparse de la psicología del personaje, adentrarse en su atmósfera mental y crear desde ese lugar. El maquillaje y vestuario son “un plus”. 

Durante los rodajes normalmente entra y sale del personaje: “No me gusta llevármelo a mi casa, aunque sí me ha pasado en algunas ocasiones”. 

Para los espectadores, la vida de un actor puede parecer glamorosa, pero es un trabajo demandante y bastante cansado que requiere de mucha disciplina y profesionalismo. 

Independientemente de fobias y filias, lo que los actores buscan interpretar se limita a las opciones que las y los directores crean para sus películas. Y, según Christopher, en México la gama de personajes disponibles es muy limitada. “Hay mucha comedia romántica y se están dejado de lado muchas narrativas distintas”. 

Por eso su papel en El país de las últimas cosas –dirigida por Alejandro Chomski y basada en la novela de Paul Auster– fue muy significativo. “Ningún director me había llevado al límite del enojo, las lágrimas y cosas que simplemente no me esperaba. 

No sé si él se describa a sí mismo de esa forma, pero creo que Alejandro Chomski siempre busca alinear la acción con el pensamiento. Te hace estar presente, porque siempre se da cuenta si no estás dando tu 100%”. 

A Christopher le dio mucho gusto ver que el guion respetó mucho al libro. “A la hora de la grabación, se cambiaron algunas cosas, pero parece que Paul Auster ya la vio casi toda completa y sí le gustó”. La película se estrena este año, después de abril.

Christopher espera poder interpretar a personajes que muestren la complejidad humana, “no sólo lo blanco o lo negro, sino todos sus colores”, dice, y le encantaría que sus papeles requirieran cambios físicos más drásticos. Interpretar a un asesino o a un loco ocupan los primeros lugares de su lista de pendientes. 

Con el personaje del loco siente un vínculo más íntimo, porque él, en algún momento, tuvo TOC. Para Christopher, la actuación conlleva una enorme responsabilidad porque el cine puede romper o reafirmar estereotipos. 

En los últimos años, el actor ha hecho varias series, las más recientes son Diablero y El hubiera sí existe. “Personalmente me gusta más hacer películas, porque es lo que más consumo. En las series corres el riesgo de hacer siempre lo mismo; al final creo que la gente termina conociendo mucho más al actor que al propio personaje”, explica.


La voz del músico 

Innovar es parte de la esencia de Christopher y la música le permite jugar con eso. Platica de su carrera como músico con mucha intimidad, porque ha recorrido un gran camino para encontrar su voz y no perderse en sonidos agradables, pero ajenos.

 Después de su tiempo con RBD sacó el álbum La revolución de los ciegos, que, en sus palabras, “fue para algunos pocos nada más, porque después de algo tan grande como RBD es difícil que le pongan atención a tus proyectos personales”. 

El disco buscaba evidenciar la venda que muchas veces nos ponemos sobre los ojos para evadir nuestra responsabilidad con los otros y el mundo. 

Se podría decir que su nuevo sencillo “Sutil universo” es una continuación del álbum anterior, pero con un cambio de perspectiva. “Ya no es buscar afuera sino adentro y hacerte responsable de ti mismo”. 

Sus letras invitan a que todos logren su “propósito universal” que, para Christopher, retomando ideas cabalistas, se trata de “ir del microcosmos al macrocosmos, vivir como humano la experiencia de la vida, ganarse la luz y trascender”. 

Han pasado 23 años desde que un niño se preguntó sobre el origen del universo, y hoy su versión adulta tiene una respuesta temporal a esos cuestionamientos. 

“Hago una meditación donde siento que me conecto con otras dimensiones. Siento que todos somos parte de un gran rompecabezas que se expandió –el Big Bang– para conocerse a sí mismo, y ¿por qué creó todo?, porque es una energía creativa que se da la oportunidad de experimentarse”. 

Christopher trabaja para compartir con los demás lo que hace desde un lugar amoroso y honesto, y espera que los demás se animen a vivir de la misma manera.


SERIES, PELÍCULAS Y DISCOS

El 31 de enero es el estreno de la nueva temporada de Diablero, una serie de Netflix que explora el folklore y misterio de la cultura mexicana, donde Christopher interpreta a un padre que ayuda combatiendo demonios. 

La película El país de las últimas cosas –basada en la novela de Paul Auster que relata una historia distópica de un país donde la gente llega a morir y olvidar– se estrena este año. Además, el lanzamiento del álbum Sutil universo se hará en febrero


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