La contingencia sanitaria por coronavirus (Covid-19) tiene contra la lona a la industria de gimnasios, centros y clubes deportivos de México, que se vio obligada al cerrar sus puertas desde finales de marzo. Y, por si fuera poco, las autoridades sanitarias decidieron clasificar el giro de este sector como una actividad no esencial, por lo que se encuentra ubicada hasta la última etapa de reapertura en el semáforo epidemiológico del país: en septiembre.
A esto habrá que agregarle, el temor que existe entre la población de regresar a los centros deportivos ante la posibilidad de un contagio, a pesar de los protocolos que se establecerán para lo que será la nueva normalidad en estos lugares. “Estamos pasando por una temporada muy difícil, pensando que esto iba a pasar rápido, pero ya vamos casi cuatro meses cerrados en gran parte del país y no se ve clara la salida”, dice Rodrigo Chávez, presidente de la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes A.C. (AMEGYC).
La industria fitness es la cuarta en crecimiento a nivel mundial y reporta un valor aproximado de 1,800 millones de dólares (mdd). Pero el cierre de 12,500 gimnasios en el país, a causa de la pandemia, ha ocasionado que la industria registre pérdidas económicas de casi 8,000 millones de pesos (mdp) en tan solo cuatro meses, afectando a 4.5 millones de mexicanos que acudían a estos centros deportivos para mantenerse en forma y saludable, según datos de la AMEGYC.
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El líder de la asociación dice que el cierre de los gimnasios le puede traer graves problemas de salud a México el próximo año. Al señalar que, en esta pandemia, las personas están aumentando cerca de 200 gramos por semana. “Estamos haciendo una bomba de tiempo; quizá en 2021 ya tengamos una vacuna, pero el problema será lidiar con más obesidad”.
Él considera como prioritaria la reapertura, ya que es un rubro de primera necesidad para fortalecer la salud de la sociedad. En ese sentido, dice, “estamos listos para abrir de manera segura en cuanto nos den luz verde”.
El Dato.4.5 millones
de mexicanos hacen ejercicio en clubes deportivos
El sacrificio deportivo
Esta industria emplea a 250,000 personas de forma directa y cerca de medio millón de empleos indirectos. “Los propietarios, si bien se vieron obligados a cerrar sus puertas, no dejaron de pagar sueldos, lo que provoca una descompensación importante en sus finanzas”, dice Chávez.
Además, el mantenimiento de las instalaciones sigue siendo continuo, a fin de preservarlas en óptimas condiciones para cuando las autoridades dictaminen el regreso. “Por cada mes que permanecemos cerrados, perdemos entre 20 y 30% de los gimnasios que operan en México”, dice el presidente de la asociación.
Por su parte, Nelson Vargas, propietario de Acuáticas Nelson Vargas, declaró recientemente que la economía de los gimnasios y centros deportivos en el país está en una grave situación financiera, pues han tenido que solicitar créditos bancarios para mantenerse a flote, aún cerrados y sin posibilidades de generar ingresos para pagar la nómina. Mientras tanto, la industria aguanta sin despedir a su personal.
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David Rascón, director general de Anytime Fitness, dice que “hemos tenido algunas negociaciones con algunas plazas, y nos han dado descuentos en la renta, pero inmediata, 25% podrían regresar siempre y cuando existan protocolos de seguridad, mientras que 25% restante, esperará a que el semáforo se encuentre en verde, aunque todos sus clientes están dispuestos a seguir como socios del gimnasio a cambio de contenidos digitales.
El director de la cadena Smart Fit se dice sorprendido por el regreso de la gente a los gimnasios. “Nos ha sorprendido que la gente está regresando, lentamente, pero más rápido de lo que pensábamos. En Aguascalientes llevamos abierto un mes y puedo decir que ahora mismo estamos con un aforo cercano al 40%”.
Los gimnasios se preparan con programas de regreso con flexibilización en los pagos y estrategias para alargar los contratos; Oriol Cortés adelantó que a manera de evitar cancelaciones y darle tranquilidad a los clientes, existirá la posibilidad de congelar las membresías mientras no se encuentren seguros de regresar, puntualizó.
Lamentablemente sí tuvimos que cerrar una de las 70 sucursales que tenemos en México. Tenemos fe en que no cerraremos muchos más en el país”, dice.
El presidente de la AMEGYC espera que la recuperación del sector se dé en enero próximo, mes en el que suele aumentar la demanda de los servicios. “Donde nos permitan operar, vamos a poder sobrevivir y donde no, morirán muchos gimnasios”, dice.
La misma preocupación externó Oriol Cortés, director de la cadena Smart Fit, “estamos conscientes de que las decisiones de las autoridades son por la salud de todos, pero necesitamos abrir pronto, antes de que las pérdidas acumuladas hagan insalvable la situación”.
El Dato.250,000 personas
trabajan en la industria fitness en México
Una luz en el camino
Con la implementación de un sistema de reservaciones, uso de careta, cubrebocas y guantes, medición de temperatura, aforos entre 25 y 30% de su capacidad, señalizaciones en paredes y pisos para mantener la sana distancia, la mitad de las máquinas inhabilitadas, estaciones de productos sanitizantes y desinfección continua, la industria de gimnasios y clubes se prepara para reabrir.
El cambio a naranja en el semáforo epidemiológico les dio un respiro a los miembros de la AMEGYC en estados como Jalisco, Querétaro y Aguascalientes, donde el retorno a las actividades ha sido satisfactorio, según los empresarios, aunque en la Ciudad de México permanecen cerrados entre 2,500 y 3,000 centros deportivos, que suponen el grueso de la economía de la industria. “Estamos en espera de que Puebla, Nuevo León, Estado de México y Ciudad de México incrementen sus protocolos de salud, y permitan a los gimnasios abrir en un adecuado porcentaje”, dice Rodrigo Chávez, de AMEGYC.
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El presidente de la AMEGYC indica que el protocolo sanitario bajo el que operarán las cadenas afiliadas a su organización, fue diseñado por las asociaciones internacionales (como Europa Activa, IHRSA y las experiencias de las cadenas en otras partes del mundo como Anytime Fitness en Asia y Smart Fit en Brasil); la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social. Y precisa que, aunque la seguridad no se puede garantizar al 100%, volver a los gimnasios puede ser incluso más seguro que asistir a un supermercado, puesto que la sanitización es constante, y confía en que las medidas de distanciamiento social evitarían el contagio.
Además, señala que el protocolo “les permite estar preparados para un rebrote de contagios de Covid-19, a través del control de la capacidad máxima de un gimnasio”, pues considera que volver a cerrar sería un error. Respecto a la disposición de los usuarios a volver a los clubes, indicó que se realizó un estudio, en el que arrojó que 50% de los usuarios regresaría de manera.
yvr