Hace seis meses, el ciudadano común podía salir de su casa sin otra preocupación que llegar a tiempo al trabajo. Pero en los tiempos del covid-19 este escenario cambió y ahora todos debemos tomar medidas de higiene: dejar de saludar de mano y beso, usar cubrebocas y caretas, lavarnos las manos con frecuencia y no compartir herramientas ni material de trabajo.
“Todas estas medidas son lo que ahora llamamos la ‘nueva etiqueta covid-19’ y el reto es garantizar que toda la gente las cumpla de manera efectiva, sin hacer una libre interpretación de esas disposiciones de higiene”, sostiene en entrevista Olivia Segura, directora de Asesoría en Capital Humano y Cambio Organizacional de la consultora KPMG en México.
El coronavirus SARS-CoV-2 —del que se deriva la enfermedad covid-19— llegó a México a fines de febrero pasado, y para enfrentarlo el país entró en una jornada de confinamiento y suspensión de labores que duró más de dos meses. Esta etapa concluyó el 1 de junio pasado, cuando de manera gradual comenzaron a reanudarse las labores. Usar alcohol en gel y guardar la sana distancia económicas, sociales y educativas en el país, por acuerdo de la Secretaría de Salud federal y de los gobiernos de los estados.
El Dato...1.5 mts
Es la distancia mínima segura entre personas
Ya que todavía no existe una vacuna probada contra el coronavirus ni un tratamiento específico para atender a los enfermos, la población tiene que aprender a coexistir con este virus dentro y fuera de su hogar. Las autoridades competentes establecieron una serie de prácticas de tipo sanitario para retomar la vida cotidiana de forma segura; no obstante, estas disposiciones se adaptan conforme al tipo de espacio y las actividades que se realicen en ellos.
Un edificio Covid free
Fibra Monterrey posee 59 bienes inmuebles distribuidos en el país, 12 de los cuales son edificios de oficinas. En marzo, la ocupación de estos inmuebles cayó a 5%, pero a partir de junio, conforme se levantó la cuarentena, la ocupación ha crecido a niveles de entre 15% y 25%. Hacia agosto, se espera que la ocupación de las oficinas sea de 70% o hasta 80%, a medida que más empresas vuelvan a las labores presenciales, comenta Javier Llaca, director de operaciones y adquisiciones de esta empresa.
“Definitivamente estamos viviendo un punto de inflexión, una coyuntura disruptiva en el sector de oficinas”, reconoce Llaca, quien aclara que en su condición de propietario de los inmuebles, Fibra Monterrey se hace cargo de los protocolos de sanidad de áreas comunes, mientras que los arrendatarios deben ocuparse de sus propias oficinas.
Estas son algunas de las prácticas con las que Fibra Monterrey habilitó edificios seguros para sus inquilinos:
• Cámaras térmicas instaladas en las puertas de entrada y salida de los inmuebles para tomar la temperatura de los empleados y visitantes que ingresan.
• Filtros sanitarios en las puertas de entrada a los edificios.
• Tapetes para desinfección de calzado y material desinfectante disponible, como alcohol en gel, distribuido en lobby, elevadores, sanitarios y otras áreas comunes.
• Equipo de aire acondicionado con rayos ultravioleta para eliminar bacterias y virus.
• Puertas automáticas para la entrada y salida de los edificios, y para la entrada y salida de los baños, para evitar que la gente toque las puertas.
• Señalizaciones en todas las áreas comunes del edificio para marcar el distanciamiento físico adecuado entre personas, de mínimo 1.5 metros.
• Torniquetes con cámaras de reconocimiento facial para registrar al personal.
• Los elevadores movilizarán un número restringido de gente por cada viaje
• Puertas y rutas específicas diferenciadas para el ingreso y egreso de empleados y visitantes, de tal forma que la gente no se cruce de frente.
• Horarios escalonados para el personal de cada oficina, para que no todos estén en el inmueble a la misma hora.
¿Y a la hora de trabajar?
Una vez que el personal ha llegado a su empresa, en el interior de los espacios de trabajo también deben aplicarse medidas oportunas y adecuadas de seguridad e higiene para evitar contagios. Por lo delicado de esta tarea, la recomendación es que exista un comité especializado o bien una sola persona, según el tamaño de la organizació, a cargo de la “nueva etiqueta covid-19”, para su planeación, supervisión y seguimiento, refiere Segura.
Para la protección de todos los colaboradores y visitantes de las empresas, las autoridades exigen de manera obligatoria:
• Usar cubrebocas, caretas o lentes de protección durante todo el horario de trabajo.
• Garantizar que los baños tengan agua, jabón, sustancias desinfectantes y toallas, para garantizar un constante lavado de manos entre los usuarios.
• Establecer una “sana distancia” de 1.5 metros entre las personas, ya sea con el uso de cubículos o barreras físicas para que las personas tengan el menor contacto entre sí.
• Respetar la distancia en áreas como casilleros, comedores, vestidores y paquetería.
• Informar a visitantes, como proveedores y clientes, que deberán portar cubrebocas.
• Evitar que se compartan materiales de trabajo, así como el préstamo de utensilios de los comedores.
• Cubrirse la boca y la nariz con el brazo para estornudar y toser y abstenerse de hablar en los elevadores.
• Crear protocolos de limpieza de escritorios, maquinaria y demás áreas de trabajo.
• Aislar al empleado que pudiera ser sospechoso o que tuviera una confirmación de Covid-19, así como canalizarlo a los servicios de salud.
Es importante capacitar al personal sobre los protocolos sanitarios y promover un ambiente de confianza y transparencia, para que en caso de sospecha de contagio, los empleados lo reporten. “A veces la gente se presenta a trabajar con síntomas, pero no lo dice por temor a que le descuenten el día o a que lo despidan y, al final, eso pone en riesgo su vida y la de los demás”, advierte Olivia Segura.
Fábrica inteligente y saludable
En las unidades productivas de tipo industrial también deben tomarse medidas específicas de prevención del Covid-19, debido a que los riesgos de contagio pueden agravarse por la falta de ventilación suficiente, la concentración de gases o sustancias tóxicas, el uso intensivo de maquinaria y equipo, y la movilidad constante del personal en el espacio de trabajo.
Entre esas medidas especiales destacan las siguientes:
• Uso de cubrebocas específico, según las normas oficiales de México, en caso de exposición a agentes químicos, además de guantes, goggles o bien caretas.
• Preferir la ventilación natural o, en su caso, verificar el sistema de extracción de aire de la ventilación artificial, dar mantenimiento y cambiar los filtros de manera periódica.
• Proporcionar, en la medida de lo posible, servicio de transporte a los empleados.
El Dato...95%
De oxígeno en sangre debe tener una persona sana como mínimo
• Destinar un área específica para el aislamiento del personal con síntomas o sospecha de contagio y hacer un seguimiento de posibles contactos.
• Desinfectar constantemente la maquinaria y el equipo de trabajo, y evitar el uso compartido de herramientas. Si no hay otro remedio, deberán limpiarse los objetos cada vez que cambien de manos.
Adela Rangel, directora general de Akurat —empresa de arquitectura, ingeniería y diseño—, dice que en las instalaciones industriales existen aspectos críticos que requieren mayor atención de coordinadores y trabajadores, como la circulación del aire. “Se necesita hacer un estudio de dinámica de fluidos para saber qué tanto se concentran las partículas de virus y bacterias en el aire. De poco sirve que una línea de producción tenga barreras de acrílico entre los empleados si el aire está sucio”, dice la experta.
En este sentido, Adela Rangel considera que en las fábricas también deben atenderse los siguientes aspectos:
• Tomar lectura de los niveles de oxigenación del personal, porque también puede dar una señal clara de un posible contagio del SARS-CoV-2. Lo normal es un nivel de entre 95% y 99%.
• Emplear equipos de ventilación que sean capaces de eliminar gérmenes suspendidos en el aire, como los que tienen rayos ultravioleta.
• Utilizar con menos frecuencia el cloro para las labores de limpieza cotidianas y sustituirlo por otras sustancias menos agresivas, ya que puede dañar al sistema respiratorio.
• Colocar sensores para detectar los niveles de CO2 y compuestos orgánicos volátiles en los interiores y verificar que estén dentro de parámetros seguros.
• Insistir en el uso adecuado del equipo de protección personal, ya que al colocarse o retirarse puede haber contaminación.
Mi protocolo personal
Dado que el principal agente de transporte del coronavirus son las personas, es necesario que los ciudadanos también sean cuidadosos al salir a la calle para trabajar, estudiar, hacer compras o realizar trámites, por lo que las recomendaciones de la “etiqueta covid-19” son aplicables de igual manera.
Con base en los lineamientos de aplicación federal, las secretarías de Salud de cada uno de los estados han dictado sus propias recomendaciones. La de la Ciudad de México, por ejemplo, formuló las siguientes:
• Lavarse las manos antes de salir de casa y acostumbrar el uso de cubrebocas, careta o lentes para protección facial.
• Evitar el uso de joyería, corbata, bufanda, mascada, barba o bigote, porque pueden atrapar partículas de coronavirus.
• Mantener las uñas cortas, sin barniz y, de preferencia, traer el cabello recogido.
• Abordar el transporte público con cubrebocas, careta o lentes y guantes y, en la medida de lo posible, mantener la distancia entre pasajeros.
• Abstenerse de comer o beber en el transporte público y también evitar ingerir alimentos en la vía pública.
• Limpiarse las manos constantemente con gel antibacterial y no prestarlo a otras personas. Esforzarse por evitar tocarse la cara, especialmente el área de la boca, nariz y ojos.
• Ingresar a un supermercado, tienda o boutique con equipo de protección personal, evitar el contacto con mostradores y barandales y mantener el distanciamiento de 1.5 metros.
• Entrar a un restaurante con equipo de protección personal, lavarse las manos y seguir las señales de distancia física. Solicitar la carta en formato electrónico y utilizar el cubrebocas mientras se espera a que llegue comida a la mesa. Volver a colocar la mascarilla en cuanto termine de comer.
• Acudir a las oficinas públicas con cubrebocas y protección facial, respetar el aforo dosificado de usuarios en los inmuebles y mantener la sana distancia. No llevar acompañantes.
• Cambiarse los zapatos y la ropa al regresar a casa; desinfectar las llaves y las tarjetas plásticas y lavar las compras.
srgs