En un momento de su vida en el que está cansado de la fama y la soledad que ésta implica, Luis Miguel debe decidir si continuar con la búsqueda de su madre, aunque ello implique que los medios de comunicación se enteren de su desaparición. Por si fuera poco, una muralla entre él y sus amigos comienza a levantarse, eso sin contar la fuerte atracción que aún siente por Issabela Camil, a pesar de que ella esté en una relación con Federico de la Madrid, hijo del ex presidente Miguel de la Madrid.
En el capítulo 10 de Luis Miguel: la serie, la investigadora Inés Ramos le informa al intérprete que para confirmar que la mujer internada en el psiquiátrico de Las Canarias es Marcela Basteri, tendrían que informar a las autoridades sobre su desaparición, pues el hospital sólo permite las visitas a familiares. Pero Mickey sabe que, si da luz verde, a los medios les tomaría menos de un día difundir la noticia, y por ello prefiere consultarlo antes con Álex, su hermano, quien le sugiere buscar una alternativa, pues de hacerse pública la desaparición de su madre, la noticia terminaría llegando muy pronto a Italia, lo que empeoraría el ya de por sí deteriorado estado de salud de su abuelo Sergio.
Aunque lo vio poco cuando era adolescente, Luis Miguel guarda un buen recuerdo de su abuelo, según narra la serie. Era 1984 y tras la crisis nerviosa que sufrió su esposa, Luis Rey aceptó que la familia tomara unas breves vacaciones en Las Matas, en Madrid, España, pero cuando se le presentó la oportunidad de que su hijo cantara en el festival de San Remo, en Italia, Rey no lo pensó dos veces. A pesar de la resistencia de Marcela, terminó convenciéndola bajo la promesa de pasar unos días con su familia para celebrar el cumpleaños de su padre.
A pesar de su éxito en México, aquel año Luis Miguel aún contaba con poco público en Italia, por lo que Rey decidió que su hijo se presentara en el festival de San Remo hasta 1985. Por su parte, Marcela consiguió que Mickey apareciera en una de las revistas más importantes, un logro que desestimó su marido. Pero quizá lo más relevante que la serie permite ver de la visita de los Gallego Basteri a Italia es la tensa relación que Luisito Rey tenía con la familia de Marcela.
Las diferencias entre los estilos de vida saltaban a la vista: mientras el abuelo Sergio quería celebrar su cumpleaños con una cena tranquila en casa, Rey insistía en ir a un restaurante de lujo. La gota que colmó el vaso fue un pequeño accidente de moto que sufrió El Sol. Convencido de que su nieto no era aún tan famoso en Italia, el abuelo quiso que al menos esos días LuisMi disfrutara de una vida “normal”, así que le prestó su moto, sin prever el posterior accidente. Eso bastó para que Rey tomara la decisión de abandonar la casa de los Basteri al día siguiente.
Con tal de que el abuelo Sergio no se entere de la desaparición de Marcela, Álex sugiere a Luis Miguel no decir nada a las autoridades y pedir, en cambio, ayuda al papá de Federico, el ex presidente Miguel de la Madrid. El intérprete lo medita pues no lleva una buena relación con el novio de Issabela Camil, a la que aún le tiene un profundo afecto. Tanto así, que es a ella a quien confía lo solo que se siente, como consecuencia de su fama.
Ya sin su padre, que enfrenta la quiebra de su disquera en España, el sentimiento de soledad de Luis Miguel se profundiza luego de una discusión con uno de sus amigos, Bobby —nombre que dan en la ficción a Roberto Palazuelos—, quien acaba de conseguir su primer rol en una telenovela de horario estelar. Con unos tragos de más, Bobby se siente eclipsado por El Sol y, para herirlo, le dice que es tan mala persona que ni siquiera se ha preocupado por la hija de Sophie, nombre que en la serie se le dio a Stephanie Salas, quien dio a luz a Michelle Salas, a la que el cantante reconoció hasta que ésta tuvo 18 años.
En medio de toda esta turbulencia, LuisMi visita el psiquiátrico de Las Canarias para descubrir finalmente si la mujer de la fotografía es o no su madre, misterio que podría resolverse la próxima semana, cuando Netflix lance el episodio 11, titulado Marcela.
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