La producción de telenovelas dentro del país siempre ha sido uno de los mercados más activos para los generadores de contenido audiovisual y la industria televisiva. Incluso tras la llegada de las plataformas de streaming, que pasaron a ser el plato favorito de la audiencia nacional, y los nuevos medios digitales que propusieron contenidos originales regionales e internacionales en televisión, web y streaming, las telenovelas permanecieron como la materia prima más importante de la televisión abierta.
A un año del inicio de la pandemia por coronavirus, la industria de las telenovelas también tuvo que adaptarse y evolucionar a la par de los requerimientos que ahora forman parte de la estructura natural de la producción audiovisual. Sin embargo, su particular estilo narrativo de fácil acceso y la gran demanda de entretenimiento hicieron que siguieran compitiendo con las grandes productoras de contenido como Netflix, Amazon Prime Video o Disney+.
Medidas sanitarias
Muchas producciones implementaron las medidas de prevención sanitaria dentro de los sets y con todo el equipo. El gel antibacterial, el uso de cubrebocas, las pruebas de covid-19 y el distanciamiento social se convirtieron en el estándar dentro de cualquier proyecto.
Un ejemplo de ello fue el trabajo que realizó Televisa con la telenovela Imperio de Mentiras, que inició grabaciones durante la pandemia. El elenco y todo el equipo de producción tuvo que mantener las especificaciones de salud que impartieron las autoridades de gobierno.
Las pausas entre filmaciones, el incremento en costos de producción y la ralentización de actividades dentro del proyecto fueron algunas de las consecuencias que numerosas producciones vivieron durante los últimos meses.
Patricia Reyes Spíndola, que vivió su regreso a las telenovelas de la mano de Giselle González en “Imperio de Mentiras”, habló durante las últimas emisiones de la telenovela, en enero, explicando la importancia de continuar con actividades en la televisión, así como en otras áreas de la industria, siempre con todas las precauciones necesarias.
“Sí está detenido (el trabajo artístico), pero no totalmente. Yo creo que sí es muy importante que sigamos con las actividades con todo el cuidado. Si hay un repunte tan fuerte como el que hay creo que es una obligación cuidarnos y cuidar a los demás”, mencionó.
“Quererlo Todo”, “¿Qué le pasa a mi familia?” y “Vencer al desamor” son algunas de las telenovelas que actualmente se encuentran activas en Las Estrellas, demostrando la confianza que aún posee el género de parte de Televisa y que se comprueba con números. “¿Qué le pasa a mi familia?” logró convertirse en el programa con mayor rating durante su semana de estreno con más de 3 millones de espectadores.
Para Mane de la Parra, miembro del elenco de “¿Qué le pasa a mi familia?”, las telenovelas tienen una función particular dentro del contexto cultural actual afectado por los cambiantes paradigmas sociales que se han desarrollado desde el enclaustramiento. La telenovela cumple con ser un megáfono audiovisual del comportamiento social contemporáneo.
“Han cambiado las audiencias y cómo narrar las historias –mencionó en una entrevista para M2–, Regina (personaje protagónico) representa a la mujer de hoy y, sin duda, este es el milenio de las mujeres. No es que lo ha dejado de ser, creo que apenas empezamos a darnos cuenta de la supremacía femenina; me gusta que esta historia la enaltezca y aplauda”.
Otras más
De la misma forma, otros proyectos con formato telenovela han continuado con su producción dentro y fuera del país. Un ejemplo de ellos es “Lo que diga el corazón, Niche”, una producción colombiana de Caracol Televisión que tras su exitosa transmisión en 2014, se puso a disposición de las audiencias mexicanas de forma gratuita en la plataforma de streaming Vix.
Asimismo, el nuevo melodrama de Telemundo “Buscando a Frida”, protagonizado por Eduardo Santamarina, se encuentra en emisiones en Estados Unidos. La telenovela se ha convertido en uno de los programas más vistos por el público latino, y próximamente será transmitido en territorio mexicano.
Una y otra vez la telenovela ha demostrado ser uno de los géneros favoritos de los televidentes mexicanos, y además, una de las industrias más fuertes dentro del área de la producción audiovisual.
La pandemia, sin duda, contribuyó a la evolución apresurada de las telenovelas con la adición de nuevos tramas, nuevas herramientas multimedia, como las redes sociales y digitales, y la necesidad de implementar nuevos planes de preproducción, producción y postproducción.
Es evidente que se va a necesitar mucho más que una pandemia mundial para derribar los cimientos de este género narrativo y de sus creadores y contribuidores.
bgpa