Desde hace al menos 10 años, pobladores de San Bernardino Lagunas ubicado en Vicente Guerrero, en la Sierra Negra de Puebla, han notado un gran descenso del agua en la Laguna Grande, sin embargo, en este último año la disminución ha sido hasta de un 40 por ciento, situación que empezó a alertar a la comunidad.
Las causas las atribuyen desde la leyenda de que el Otzelotzin va a revivir, (volcán inactivo qué se encuentra cerca de las lagunas) hasta la sequía y la tala desmedida de la zona boscosa, hecho que comenzaba a alarmar a los habitantes.
Sin embargo, en los últimos días la muerte de miles de peces desconcertó aún más a la población fue justo el lunes, comienza de su Fiesta Patronal a "San Bernardino" cuando al acercarse a la laguna comenzaron a percatarse de que peces blancos, carpas y truchas de diferentes tamaños estaban muriendo en la superficie, lo cual ha causado gran alerta.
"La verdad pedimos ayuda para ver si la laguna está contaminada o alguien vino y le puso algo para que el pez se muera, es una tristeza", expresó Claudia Pacheco Romero, habitante de San Bernardino Lagunas.
En su preocupación, solicitaron a las autoridades correspondientes que investiguen este hecho, mientras tanto pusieron cinta de precaución alrededor de la laguna y perifonearon a la población para que no hicieran uso del agua hasta que se conozcan las causas que están propiciando este ecocidio, pues temen que sea por alguna contaminación o provocado.
"Ahorita las únicas medidas de seguridad es pues acordonar el área, ya se dio reporte a las autoridades más que nada a las dependencias correspondientes que es Conagua, dijeron que ya viene para tomar un estudio porque pues nosotros como tal la verdad no tenemos ese conocimiento de determinar qué es lo que pasó o qué es lo que está pasando, no solo pues sí nos da mucha tristeza ver cuánto pez ha muerto", mencionó la regidora Yolanda García Domínguez.
Los pobladores se encuentran consternados pues refieren que nunca había pasado un hecho similar en su laguna y mencionan que no saben que hacer por lo que esperan que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y biólogos lleguen cuanto antes y conozcan esta problemática.
Ese mismo lunes los habitantes, en su desesperación, se estaban organizando para cerrar los accesos carreteros hacia la comunidad, como una forma de presión para que las autoridades llegaran, eran aproximadamente las 16:00 horas cuando personal de la Conagua llegó al lugar.
Los habitantes, comenzaron a informarles la situación por lo que hicieron un recorrido por la laguna para que tomaran tres muestras de agua de la laguna para así llevárselas a analizar a un laboratorio.
Pese a la atención recibida aún la preocupación se alarga, pues los resultados de estas pruebas se conocerán en un plazo de aproximadamente 15 a 20 días, causando incertidumbre en los pobladores.
Mientras tanto, las autoridades han pedido a los residentes que enterraran los peces muertos para evitar mayores problemas sanitarios y ambientales, así lo hicieron y sin importar arriesgar su salud, pobladores ingresaron y trataron de recabar la mayoría de peces posibles, algunos aún vivos los pusieron en cubetas con agua limpia para que así sobrevivan.
A pesar de estas medidas, la preocupación persiste entre los habitantes, quienes se sienten consternados y no saben qué más pueden hacer para proteger su laguna.
La comunidad espera con incertidumbre los resultados de las pruebas que podrían esclarecer las causas de este fenómeno y permitir la toma de acciones para prevenir futuras tragedias ambientales en la región.
MO