La pandemia del coronavirus ha frustrado muchos sueños y celebraciones, uno de ellos son las bodas. Una ceremonia importante, no solamente para las parejas y sus familias, también para los rubros del entretenimiento que dependen de este tipo de fiestas, los cuales, ante la crisis sanitaria por el covid-19, algunas organizaciones laboran en la clandestinidad.
Morelos ha sido sede de bodas y eventos ilegales en los últimos fines de semana, a pesar de acumular al menos 4 mil 432 casos confirmados de covid-19 y más de 900 defunciones, este tipo de ceremonias se realizan pese a la advertencia y el llamado de las autoridades federales y estatales a su prohibición, debido a que pueden ser foco de contagios de la pandemia.
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MILENIO tuvo acceso a una boda en el jardín Punta Luna de Jiutepec, municipio que ocupa el tercer lugar de contagios en el estado. A pesar de que el semáforo del coronavirus en la entidad permitirá que estos espacios de eventos abran hasta que estén en color amarillo, hay lugares donde se da el servicio de manera clandestina, aún cuando, en la medición epidemiológica, están en naranja.
Los llamados de las autoridades son omitidos por quienes participan en estas ceremonias. El propietario de un jardín de eventos comentó que para comenzar a hacer bodas tenían que estar en semáforo amarillo, pero que ante la cancelación de muchas fiestas se le estaban liberando fechas y que incluso el 25 de julio hicieron la primera boda durante la pandemia.
El 8 de agosto realizaron otra para 150 personas, en la que no se tomó la temperatura y mucho menos se pidió usar cubrebocas, ni careta a los invitados.
Por más de cuatro horas se solicitó que alguna autoridad acudiera al lugar para constatar la fiesta que se celebraba, pero no fue así. Los llamados al 911 se rindieron ante la cantidad de eventos sociales que supuestamente estaban intentando suspender.
El gobierno municipal argumentó que envió al titular de Protección Civil, Francisco Javier Barona Téllez, a supervisar el evento pero no tuvo éxito en suspenderlo.
Mientras, al interior, los invitados siguieron bailando, cantando y tomándose shots, videos y fotos sin sana distancia. Grupo Paraíso no es el único que ofrece el servicio de bodas en la clandestinidad, también en Jiutepec, Grupo Huayacán ofreció hacer un evento clandestino con un máximo de 120 personas.
Las autoridades estatales y municipales tienen la facultad de suspender eventos de este tipo y clausurar las instalaciones de quienes violen las normas de salud establecidas.
También la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) puede intervenir, debido a que el prestador de servicios está poniendo en riesgo la salud de los asistentes.
OMZI