Un fuerte despliegue de diversas corporaciones policiacas apoyadas por el Ejército y la Guardia Nacional, se registra por la noche de este martes en los municipios de Villa de Cos, Pánuco, Vetagrande y Morelos del estado de Zacatecas, luego del enfrentamiento armado entre civiles, presuntos integrantes de la delincuencia organizada y agentes de la Policía Estatal.
La refriega comenzó en el municipio de Villa de Cos, cuando los uniformados realizaban un patrullaje de rutina y detectaron a un grupo de hombres sospechosos circulando por la comunidad Pozo de Gamboa, al momento de indicarles que se detuvieran, los civiles armados abrieron fuego contra los policías y se inició una persecución.
El punto más álgido de la balacera se dio en la comunidad Muleros del vecino municipio de Pánuco, las detonaciones fueron escuchadas hasta el municipio de Morelos, donde otro grupo de policías acudió en apoyo a sus compañeros.
En este punto los elementos policiacos lograron contener a los civiles armados, los agentes de seguridad pública realizaron algunos cortes a la circulación sobre la carretera federal 54 y algunos caminos estatales, ya que en su huida, los civiles armados arrojaron objetos metálicos puntiagudos conocidos como ponchallantas.
Hasta el momento ninguna autoridad ha respondido a una solicitud de información sobre el saldo del enfrentamiento, sin embargo, policías quienes participaron en la balacera, refieren que al menos un elemento policiaco tuvo que ser atendido de urgencia y trasladado a un hospital por los paramédicos, debido a las lesiones registradas por el impacto de las balas.
Los elementos policiacos también indicaron, que entre cinco a ocho civiles, presuntos integrantes de la delincuencia organizada, habrían perdido la vida durante la balacera, pero esta cifra tendrá que ser corroborada por la Fiscalía General de Justicia del Estado, ya que los agentes policiacos acordonaron el lugar una vez que confirmaron la existencia de personas sin vida.
Tras la refriega, cuatro personas fueron detenidas y se les decomisó una importante cantidad de armas, otros agresores habrían huido malheridos internándose en veredas, por lo que no se descarta que la cifra de abatidos sea mayor.
Para evitar nuevo ataque, la Guardia Nacional y el Ejército realizan revisiones aleatorias a los vehículos que transitan por las inmediaciones, aunque la mayoría de los habitantes decidieron refugiarse en sus hogares al escuchar la balacera para evitar ser víctimas de una bala perdida.
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