Tras casi un año de pandemia y de encierro por la rápida expansión del covid-19, los adultos mayores ya padecen de los estragos y achaques que genera la tensión y el miedo de ser contagiados, con mayor razón al ser del grupo poblacional más vulnerable.
Israel Soto, internista y geriatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Torreón, resalta la necesidad de mantener el cuerpo de las personas mayores activo, al igual que su mente ante el alza en casos depresivos.
Recomienda que familiares o amistades cercanas a personas adultas, ayudar a que la condición emocional de sus allegados se mantenga estable y evitar así, posibles crisis de depresión, ansiedad, cambios de humor y hasta disgusto por asearse o comer.
Aumenta al doble la ansiedad y depresión
Asegura que durante el confinamiento por la contingencia, el número de pacientes atendidos por geriatras en la región lagunera por problemas de depresión ha ido en aumento, de mantenerse en un 12 por ciento previo a la pandemia, a un 45 que actualmente se experimenta.
“Lo que recomendamos en la pandemia, tanto al adulto, como al adulto mayor, es importante mantenerlos activos porque estamos viendo que están desarrollando mayor ansiedad y depresión, esto debido a que dejaron de hacer las actividades que realizaban y a la cancelación de visitas de familiares a la casa”.
El psicólogo Fernando Sánchez coincide en que la mentalidad de una persona adulta naturalmente presenta cambios importantes que condicionan su estabilidad emocional, en donde su integridad resulta amenazada.
Destaca que en la mayoría de los casos sufren desesperanza que se traduciría en un malestar consigo mismo, en forma de sentimientos de frustración, rechazo, vergüenza, soledad, ineficacia, desconfianza, miedo, tristeza, yterror, a la cercanía de la muerte.
“Debido a que están en una etapa donde encuentran o no seguridad física, emocional y familiar el covid puede hacer que este grupo de personas se sientan amenazadas en cuestión de su salud y así presentar ansiedad por el miedo a la muerte o depresión por pensar en la misma”.
Por ende, resulta necesaria la intervención de gente cercana que esté al pendiente de su familiar para evitar crisis depresivas que empeoren su salud mental.
“A la mentalidad adulta se le está sumando también el encierro que puede hacer que se sientan más aislados, por lo tanto con mayor soledad que de manera posterior producirá episodios depresivos”, añadió el especialista.
Ante esto, el geriatra Israel Soto comparte una serie de actividades para realizarse dentro del hogar, que pueden ayudar a reducir los niveles de estrés, ansiedad y depresión, divididas en actividades físicas y las actividades cognoscitivas, adecuadas a las posibilidades y condiciones de cada persona.
Actividades físicas
En las actividades físicas recomendadas está el caminar de 20 a 25 minutos diarios durante cinco días a la semana dentro de la casa, en el patio o jardín, tratando de contar con medidas de seguridad para evitar caídas por objetos en el suelo. Los quehaceres del hogar pueden ser también una opción para mantenerse en movimiento, al igual que lo es el abrir y cerrar diariamente, puertas, ventanas o cortinas.
Actividades cognoscitivas
El mismo encierro en los adultos confinados ha generado que la televisión sea un instrumento, que además de entretener, mantiene informado sobre el movimiento de los casos positivos, lo que se convierte en arma de doble filo ya que genera incertidumbre y posterior ansiedad. Para contrarrestar los casi inevitables trastornos que vienen de la mano por el aburrimiento, hay actividades cognoscitivas que se dividen en ‘mentales’ y ‘manuales’.
En las actividades mentales o cognoscitivas, sobresalen los juegos de azar, armar rompecabezas, resolver crucigramas, jugar a las cartas o resolver ejercicios de sumas y restas de acuerdo a su capacidad. El especialista en adultos mayores considera que incluso, los libros para colorear o para crear dibujos, mandalas y pinturas como acuarelas, resultan útiles para momentos de ocio o para un buen desestrés. Por su parte las manualidades llegan a ser una opción para mantener ocupada la mente y a su vez ejercitarla. Soto recomienda realizar diariamente dichas actividades o rutinas durante un promedio de 30 a 40 minutos.
Las personas que presenten cuadros de ansiedad o depresión, deben checarse de manera virtual con médicos especialistas como psicólogos o psiquiatras, a fin de que se trate con tiempo y se eviten complicaciones de salud mental, lo cual viene de la mano con un deterioro físico.
EGO