Unos diez mil obreros pertenecientes a cuatro de las principales empresas de la rama automotriz instaladas en La Laguna de Durango, podrán ser enviados enviados a sus casas a cumplir las disposiciones de aislamiento social por la contingencia de coronavirus una vez que el decreto del gobierno federal por emergencia sanitaria no las consideró actividades esenciales.
Lo anterior fue dado a conocer por el subsecretario de Desarrollo Económico, Gustavo Kienztle Baille, quien sostuvo que en lo personal ha mantenido un diálogo con las principales empresas del ramo automotriz a manera de que vayan programando sus cierres una vez que cumplan con los contratos que tienen en curso con sus clientes y no ser causal de alguna sanción.
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En ese sentido, dijo que el compromiso de estas empresas manden a sus trabajadores a sus casas con el sueldo íntegro de aquí al 30 de abril que está fijada la emergencia sanitaria, aunque en este caso muchos han considerado el darles vacaciones a quienes estén por llegar a ese periodo o bien apelar a una negociación colectiva o individual para mantener la fuente de empleo.
En ese sentido, apeló a los sindicatos como a las empresas a que lleguen a un buen acuerdo que implique la comprensión de ambas partes frente a esta contingencia, donde lo menos que se quiere es el cierre de la fuente de trabajo y por otro que se reconozca la lealtad de los trabajadores.
Admitió que la medida es un duro golpe para la industria, sobre todo cuando existen al menos cuatro empresas que tienen a unos 10 mil trabajadores y deberán ser enviados a sus casas, cuando existen pedidos en desarrollo que deberán concluirlos con suma emergencia.
Citó que hay mucha confusión y contradicción en el dictamen emitido por el Gobierno Federal en el sentido de las empresas que deberán continuar por ejercer actividades esenciales con aquellas que calificó como no esenciales, pues citó por ejemplo que en la cadena alimenticia es fundamental el uso de las latas de aluminio para el envase de sus productos no perecederos y la minería se decretó el paro de sus actividades, cuando del zinc se obtiene el metal para hacer dichos envases.
“En esa cadena no sólo es el agricultor el que hace los alimentos, pues hay mucha industria en ese proceso para llegar al final a un producto terminado y en ese sentido la minería es sólo uno, pero hay otros que fueron obligados aún cuando son determinantes, como son los talleres mecánicos, cuando el transporte depende mucho de su operación para el mantenimiento o reparación de sus unidades y eso podría causar también una crisis”, dijo.
En ese marco, dijo que están buscando un acuerdo como gobiernos estatales respecto a quién sí y quien no podrá operar en esta situación, pues está claro que la definición de actividades esenciales fijada en esta emergencia sanitaria dista mucho de los requerimientos reales.
Refirió que esas cuatro empresas que se dedican a la fabricación de arneses para la industria automotriz mucho deberán planear el cierre parciales de sus operaciones para apegarse a este decreto de emergencia sanitarias y llegar con sus sindicatos como empleados a buenos acuerdos que no vulneren por un lado sus derechos como sus obligaciones.
“La recomendación es que las empresas tienen que pagar el sueldo completo a los trabajadores y nosotros lo que estamos pidiendo tanto a las empresas como a los obreros, de que este es un momento de trabajar en conjunto y que puedan llegar a algún acuerdo mutuo, porque a todo mundo le interesa que la empresa continúe”, dijo.
Precisó que la preocupación mayor como gobierno son las pequeñas empresas que tienen una plantilla de 10 a 15 trabajadores, pues es muy difícil para ellos el poder pagar un mes de sueldo completo, a lo que se agregan los demás gastos que tendrán que asumir como seguridad social como vivienda.
EGO