La Comisión Nacional del Agua (Conagua) dio marcha atrás a su decisión de aumentar el flujo de agua en la presa La Boquilla, en Chihuahua, ante la inconformidad del gobernador Javier Corral y de campesinos, quienes quemaron vehículos de la Guardia Nacional y de la propia dependencia federal.
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“Ante la falta de aceptación de los usuarios agrícolas en Chihuahua para cumplir con el Tratado Internacional de Aguas de 1944 (con EU) y ante el entorno social adverso, Conagua decidió regresar el flujo de agua de la presa a su nivel normal”, informó la dependencia en Twitter.
Conagua aumentó el miércoles la extracción de La Boquilla de 55 a 110 metros cúbicos por segundo luego de un supuesto acuerdo con la población de Chihuahua y los gobernadores de esta entidad, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
México mantiene un adeudo de 220 millones de metros cúbicos de agua con EU, como parte del Tratado de 1944 sobre la Distribución de Aguas Internacionales de los ríos Colorado, Tijuana y Bravo, que comenzaría a saldar en diciembre pasado, lo que se prolongó debido a la oposición de usuarios del norte del país.
Corral celebró la rectificación de la Conagua porque permitirá cumplir con el ciclo agrícola de este año, en lugar de realizar el pago de agua a EU.
La decisión de Conagua de aumentar el flujo de la presa generó que campesinos y productores agrícolas incendiaran cuatro patrullas de la Guardia Nacional, tráileres y camionetas de la propia dependencia federal.
Además, mantuvieron bloqueada varias horas la carretera federal 45, a la altura del kilómetro 167, entre Lázaro Cárdenas y Delicias.
La protesta violenta de integrantes del Consejo Estatal Agropecuario dejó un manifestante agrícola atropellado y dos soldados lesionados por golpes.
Corral indicó que la rectificación era necesaria, ya que se iban a producir riesgos innecesarios, no solo por el conflicto, la tensión social y la violencia, sino por el riesgo sanitario que significaba una concentración de personas en medio de la emergencia por el Covid-19.
Dijo que el planteamiento lo hizo también a los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; y de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; al subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, y al Jurídico del gobierno de México, Julio Scherer.
Anunció que tras lo sucedido buscará entablar de nueva cuenta comunicación con funcionarios de la Conagua.
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