Esta mañana, un grupo de aproximadamente 200 migrantes de cinco países diferentes, entre mujeres, hombres, adolescentes, y niños de todas las edades, arribaron al puerto de Acapulco a bordo de autobuses.
De acuerdo con autoridades y algunos de los migrantes, llegaron a este destino turístico provenientes del estado de Chiapas, alrededor de las 20:00 horas el viernes, en autobuses.
Los indocumentados llegaron a la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) de Acapulco, y pernoctaron en una carpa montada por autoridades migratorias frente a esa instancia en el fraccionamiento de Costa Azul.
En su mayoría, son migrantes originarios de Haití, Brasil, Venezuela y Colombia; algunos se quedaron en la carpa y otros optaron por buscar hoteles y buscan tramitar tarjetas humanitarias, aunque las oficinas del Instituto Nacional de Migración en Acapulco y Zihuatanejo desde la semana no estaban aceptando a los migrantes, pues las estancias provisionales las habían cerrado.
Mientras que las personas llegaron a bordo de dos autobuses la noche del viernes en su mayoría durmieron en el suelo y bajo un toldo instalado en la glorieta de Costa Azul, frente a la oficina migratoria.
En tanto, unas 30 personas de diferentes países permanecían hasta el mediodía del sábado en espera de la expedición del documento que les permita continuar su travesía al norte del país, con una duración de un año.
Algunos migrantes pidieron no ser videograbados, ya que la mayoría de ellos se trasladaron por sus propios medios al norte del país para acercarse a la frontera con los Estados Unidos.
En tanto, personal médico de la Secretaría de Salud, así como enfermeras de la Jurisdicción Sanitaria 07 del puerto de Acapulco, ofrecieron atención y consulta a los migrantes.
Algunos de ellos presentaban infecciones en las vías respiratorias, piel y dolor de cabeza a causa de mala alimentación, deshidratación y cansancio debido a las carencias durante la ruta migratoria.
EHR