En un terreno multicultural como lo es la lucha libre, la homofobia trastoca los principios del deporte haciendo que el espectáculo de disfrutar a los llamados “luchadores exóticos”, se convierta en una constante de agresiones.
Halcón Suriano Junior, es un luchador de amplia experiencia y asegura que los personajes transgénero son quienes acaparan la atención de los espectadores por su comportamiento sobre el cuadrilátero, sus insinuaciones y los besos que dan a sus contrincantes, incluso a gente del público.
Para este gladiador es algo común, pero en ocasiones se rebasan límites que pueden llegar a ofender e incluso lastimar a esos luchadores que por su intersexualidad son objeto de ataques más directos.
"De alguna manera he sido testigo en cuanto esto, lo cual considero muy deplorable, de todas formas se ve mal, no comulgo con este tipo de prácticas", manifestó.
Considera que en esta profesión han sido casos muy aislados donde está presente la homofobia, por lo tanto, piensa que es un error generalizar.
"Afortunadamente los mexicanos cada vez somos un pueblo más abierto en cuanto a las preferencias sexuales y de toda clase, veo con buenos ojos que poco a poco se normaliza esto", resaltó.
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Ve con optimismo la manera de crear conciencia en este tema, que parte desde la educación en los hogares.
"En lo que a mí concierne, mi padre me enseño a respetar a toda la gente sea cual sea su condición, religión, preferencia sexual, su ideología. Siempre ando el resto, todos somos hijos de Dios y merecemos el mismo respeto. He sabido de algunos compañeros exóticos son criticados por su preferencia sexual, lo cual no se nota en el ring, pero en el vestidor pueden sentirse devastados y es algo injusto", apuntó."Tengo varios compañeros exóticos, gente muy productiva, gente muy limpia a la cual admiro, el trato de mi parte es respetuoso, fraternal y con una amistad de muchos años en algunos casos. Es lamentable que actualmente se siga hablando de homofobia, cuando estamos envueltos en tecnología e intercambio de pensamientos, pero es lamentable que algunas personas que tienen una ideología retrógrada y con la cual no comulgo, sigan tratando de ofender con sus palabras y acciones. A mí no me gusta, hay que cambiar la mentalidad", aseguró.
Por lo anterior, Halcón remató con un pensamiento de reflexión, "es tiempo de aprender y respetar".